"Creo que en cualquier época yo habría amado la libertad, pero en los tiempos que corren me inclino a adorarla" (Alexis de Tocqueville)

martes, febrero 08, 2005

¿Es Zapatero un demócrata?

De un tiempo a esta parte, más o menos desde el 15 de marzo, estamos continuamente oyendo a los prebostes del Partido Socialista y a sus voceros mediáticos tildar de extrema-derecha a los populares. Así, a Angel Acebes o Esperanza Aguirre se los tacha de exponentes de la extrema-derecha más radical, por parte del "catedrático" José Blanco. A estos dirigentes se les compara con los Gallardones, Piqués etc... Aznar es la extrema derecha y Rajoy la derecha sin más. Intentan vender una división inexistente en el PP. Para no tener que hablar de la "olla a presión" en que se ha convertido el PSOE.

Cuando la manifestación de la AVT se lanzaron todos los voceros mediáticos y políticos afectos al Régimen socialista, a tildar de fascistas a todos los asistentes a dicha manifestación, víctimas del terrorismo incluidas. Durante días se habló en los medios de PRISA de ultraderecha, fascistas... El Alcalde Belloch-Khan rizó el rizo, y reconoció que llevaba "una bestia dormida dentro". Le creo, señor Alcalde. Llegó a decir que él cuando tenía que acudir a funerales por víctimas de ETA como Ministro del Interior, se tenía que contener por motivos institucionales para no decir lo que pensaba (¿de las víctimas?).

Durante la comparecencia de Ibarreche en el Congreso, nos deleitó la TVE+ con imágenes de personas con banderas preconstitucionales, en claro intento de asociar al PP con la extrema derecha. Y si no cuela, las amplifican para que parezca que la ultraderecha está creciendo en España.

López Garrido, comunista reciclado en zapaterista, tilda al Secretario General del PP de "racista y xenófobo" por aludir al "efecto llamada" que está provocando la regularización de inmigrantes aprobada por el gobierno del talante. Por cierto, es que ni al que asó la manteca se le ocurriría regularizar a casi 1 millón de inmigrantes ilegales, más sus familias, en pleno comienzo de una crisis económica. A menos, claro, que se pretenda aplicar la doctrina gramsciana, que pasa por hundir la economía del país, para luego aplicar recetas marxistas y así someter al pueblo.
Y de paso intentar buscar una bolsa de votos hoy inexistente. Y todo ello, a costa de los erarios de las CC.AA. y los Ayuntamientos. Los ministros de Interior de Alemania y Francia ya han expresado su preocupación por esta regularización, que afecta a toda la UE por la libre circulación de personas.

Por cierto, que los nacional-socialistas de ERC ya han pedido el traspaso de las competencias en materia de inmigración, como el PNV, para evitar que se "contamine la raza catalana/vasca".

Se trata, con todo esto, de escorar al PP hacia la derecha, para poder el PSOE ocupar el espacio del centro político (que no cuela, porque luego sus políticas son las que son y nada tienen que ver con el día a día de los ciudadanos).

Por otro, se intenta, a través de diversas vías, romper la derecha democrática española y provocar el aumento de la extrema-derecha real en España, a imagen y semejanza de la maniobra orquestada y reconocida por Mitterand en Francia con Le Pen.

Subyace también la "bestia dormida" de que nos hablaba Belloch. Y es que el Gobierno de ZP es, sin duda alguna, el gobierno más radical y menos democrático de toda la historia democrática de España.

Pero ¿es el PP el que se está escorando hacia posiciones extremistas o es el PSOE el que está aplicando políticas extremistas? El PP sigue defendiendo lo mismo que defendía en el Gobierno. Las mismas políticas que nos han permitido disfrutar de una economía cómo jamás se ha visto en la España democrática; la misma política antiterrorista. La postura del PP no ha cambiado. El PP sigue siendo un partido liberal-conservador, partidario de limitar la intervención del Estado en la economía y en la vida de los ciudadanos.

Es el Gobierno de Zapatero el que está actuando como extrema-derecha/izquierda: persecución a la Iglesia, persecución a la Oposición, a los Jueces, a los Funcionarios, espionaje a la oposición, detenciones ilegales....

Es el Gobierno de ZP-socialista, el que gobierna con nacionalistas. Se podría decir que es un gobierno nacionalista-socialista, sin miedo a equivocarse. Por cierto, socios que ha elegido porque así lo ha querido, el propio Rodríguez Zapatero.

Es el Gobierno de Zapatero el que quiere romper España, con sus pactos con el PNV y el Estatuto de Cataluña. Es el Gobierno de Zapatero el que está dispuesto a negociar con ETA (otros extremistas). Es el Gobierno de Zapatero el que intenta imponer el monopolio en el mundo de la comunicación. Es el Gobierno de ZP el que pretende sustituir la educación judeocristiana por la neo-religión progresista, con tintes de religión prehistórica. Es el gobierno del talante el que trata a los ciudadanos como si fueran tarados mentales (Los del Río, Referéndum Plus, Moratinos cada 15 minutos...). Es un gobierno anti-sistema. O sea, enemigo de las democracias liberales/occidentales. Anticapitalista, que dirían ellos. Como Lenin o Hitler.

Cabe aquí recordar que tanto Hitler como Lenin eran enemigos declarados de la Iglesia Católica y fervorosos partidarios de la enseñanza estatalizada, de la nacionalización de las empresas y de la intervención de los medios de producción, así como grandes propagandistas (véase Goebbels o el manual del Agit-Prop comunista; véase Rubalcaba). Para Lenin el terrorismo estaba justificado por la lucha de clases (hoy sustituída por este gobierno, porque ya no hay lucha de clases, por la lucha de sexos). Totalitarios, antiliberales, intervencionistas, anticatólicos, judeófobos, anticapitalistas...

Es el Gobierno de Zapatero el que se ha cerrado a cualquier entendimiento con los Estados Unidos y sus aliados, para echarse en los brazos de Chávez y Fidel Castro. Y Angola.

Es el Gobierno de Zapatero el que presume de talante pero impone todo a golpe de decretazo y sin diálogo alguno con la oposición: PHN, Ley de Calidad de la Enseñanza, CGPJ, política de inmigración, apertura del melón constitucional, política exterior esquizofrénica y populista...

Es el Gobierno y el partido político de Zapatero el que no condena los asaltos a las sedes de partidos rivales ni la agresión a sus candidatos o militantes. Deshumanización del PP. Son los Protocolos de los sabios de Ferraz. Los del PP se meriendan niños por las tardes. Aznar es el diablo en persona. Contra los del PP, por el mero hecho de serlo, todo vale. Incluso detenerlos ilegalmente por aparecer en una foto junto a un ministro del Régimen nacionalista-socialista. Incluso poner al Servicio Exterior de España a realizar funciones de espionaje.

¿Qué fue el agit-prop de los días 12, 13 y 14 de marzo sino extremismo político llevado a sus últimas consecuencias? ¿Dónde está el sentido democrático del que presume Zapatero en estas actuaciones?

Todo aquél que no se somete a la voluntad del Zen-ZP es inmediatamente tildado de carca, reaccionario o fascista. Todo aquél que no se somete, debe ser apartado y acallado. Todo aquél que no se somete debe ser perseguido.

¿Es esto democrático? A ZP se le podría decir aquello de "dime de qué presumes, y te diré de qué careces". Y es que Rodríguez Zapatero es un totalitario. Y como todo totalitario populista, sonríe, sonríe y sonríe, mientras persigue a quienes no se pliegan a su voluntad. Como Chávez. Como Castro.

En la izquierda, siempre que ha habido una lucha interna, se han impuesto los más extremistas. Y eso es lo que sucedió en el Congreso del PSOE que eligió a este Señor.

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