Hace unos días la policía detuvo, en Málaga creo recordar, a un niñato hacker que había entrado en los ordenadores del departamento de defensa de Estados Unidos.
Pues hoy, estaba yo plácidamente leyendo redprogresista (porque lo leo casi todo de ahí, salvo el blog del payaso), cuando una entrada ha llamado mi atención.
Aquí está la historia:
Muchos de mis compañeros y mi hermano conocen de cerca al pirata que asaltó un ordenador del departamento de defensa de los EEUU, y hasta yo mismo he mantenido alguna conversación con él en alguna ocasión.
Bueno, vale, que conoce a un presunto delincuente. Tampoco pasa nada.Yo me sé de unos cuantos, aunque no los conozca en persona. Pero sigue la cosa:
Resulta que esta persona tiene conocimientos de informática intermedios, que es lo normal hoy en día para cualquiera interesado medianamente en el mundo de Internet. Ya sabéis: entrar en algún que otro ordenador de un amigo, descifrar el password de una cuenta de hotmail o a lo sumo captar la señal de la red inalámbrica del vecino.
Vamos, que lo normal para cualquier persona en cuanto adquiere conocimientos intermedios (¿?) de informática -porque te interesa internet. Lo que es tanto como decir que tienes conocimientos intermedios de derecho porque una vez leíste el Código Penal- es empezar a cometer delitos como un poseso. Que si hoy hackeo el PC de un colega, que si mañana desencripto una clave de acceso privada, que si pasado me conecto -posiblemente para hacer lo referido en los dos anteriores puntos- a la Wifi del vecino.... ¡¡¡flipante!!!! ¡¡¡Vaya alegoría de la comisión de delitos!!!! Pues debe ser "normal" entre su grupo de amistades, porque... vamos.
Pues bien, no podemos ni imaginarnos cómo, pero acabó en un ordenador del departamento de defensa de Estados Unidos, concretamente con el que administraba una base de submarinos nucleares. Nada más y nada menos. Y así como entró salió sin modificar nada. Un hecho accidental
Sí, por casualidad. Es que él puso "submarino nuclear" en el Google y, de repente, va y resulta que había hackeado un ordenador del departamento de defensa norteamericano. Vamos, que es un accidente. Una casualidad. Como las casualidades que rodean al 11-M. Pero fijo.
O eso o nos está diciendo que los yankees son tal panda de idiotas que fíjense qué fácil es entrarles en sus ordenadores. Y eso tampoco me lo creo. No sé por qué.
Y ahora, la traca final, el drama, el desenlace:
Seís meses más tarde también seís eran los policías nacionales que le esperaban en su casa mientras otros cuatro lo trataban como a un terrorista en la facultad.
(El acento en el seis no es responsabilidad mía, yo transcribo literalmente.)
¡Si es que lo detuvieron por entrar en el Google! ¡Y encima SEIS policías! ¡SEIS meses más tarde! (¿será esto alguna señal divina de algo? ¿tendrá algo que ver la CIA? Papa oso, te necesitamos urgentemente. )
A algunos no les deberían dejar utilizar la "internete", que luego se meten en líos. ¿Verdad Mercedes-Rico-auto-control?
Finalmente, nuestro intrépido desentrañador de mentiras empieza a ejercer de abogado defensor. Sin tener ni idea de derecho. Y claro, se mete en un carajal.
Y, por cierto, para rematar la faena, pasando de todo y viva-la-pepa, nos remite desde su blog a la
web que dice pertenecer al sujeto detenido, para que viendo su página valoremos si es un delincuente o no.
Y en esa web en la sección "hacker" leo:
Mail bomber: para enviar masivamente e-mails, hothack: para crackear cuentas de hotmail pero tienes que crear un diccionario grande y puede ocupar 2 Gb.
.
En dos palabras: im-prezionante.
Pues vaya, creo que no vuelvo a leer redprogresista por exceso de seriedad y solvencia, así como por el elevadísimo empeño por defender la justicia que ponen sus miembros.
Con un payaso en redprogresista que no leía ya me bastaba.