Triunfo del socialismo mundial: se van a disparar los precios de los productos básicos. Las clases medias a fastidiarse.

Pan, leche, huevos, mantequilla (está va a subir nada menos que un 100%), pasta, cerveza... se van a disparar de precio.

La causa: las energías para pijos (me perdonarán, pero si Gorbachov puede llamarlas así durante una conferencia que dio en el "fórrum", yo también puedo) que tanto gustan a los socialistas millonetis y a los progres de la tele de plasma de 42 pulgadas.

El maíz se ha disparado el 70% en el último año (la mayor subida en medio siglo), la soja ha subido el 48% y el trigo, el 23%. Otras materias primas utilizadas en la elaboración de estos carburantes, como la cebada, la remolacha, la colza o la caña de azúcar, también han vivido escaladas vertiginosas.

He aquí el resultado: las clases medias y bajas a fastidiarse y empobrecerse. Normal. Hay que liquidar las clases medias. ¿Acaso no es lo que hace siempre el socialismo? ¿Y acaso el ecologismo no es el nuevo disfraz del marxismo?

Aparte de la fortísima demanda, existen dos problemas añadidos. Por un lado, la escasez de oferta; es decir, la limitada extensión de tierra cultivable, que no ha crecido ni mucho menos al mismo ritmo que la demanda. Por otro, las subvenciones públicas a los biocombustibles para cumplir los objetivos de consumo de la UE y los distintos países, que están desviando buena parte de esa producción limitada a este uso en detrimento del alimentario.

Todo un triunfo para el MSV

Si es usted ama o amo de casa, de esos cuya máxima preocupación es sacar la familia adelante lo mejor que se pueda, cuando en unos meses vaya a comprar y se de cuenta que la leche ha subido una barbaridad, que la mantequilla vale el doble -resígnese a untar la tostada en margarina- y que el pan "mejor lo dejo que engorda" (y así ahorro)... ya sabe a quién darle las gracias. A los socialistas de todos los partidos (de esto no se libra ninguno). Empezando por un tal ZP, campeón de la demagogia y el fundamentalismo ecolojeta.

¡Energía nuclear, ya!

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El lado sucio de los combustibles "limpios" :

El problema es que estos carburantes ni son tan limpios como parece ni su impacto es tan notable como se dice, a parte de tener efectos colaterales indeseables. Y además, es bastante cuestionable la fórmula elegida tanto por el Gobierno español como por la Comisión Europea para fomentar su consumo.