El Guggenheim convertido con una "borrico caverna"
Lo cuenta ABC: en la campaña de apología del terrorismo y blanqueo de los Txapotes socialistas en el Guggenheim tiene lugar una exposición en que se llama "fuerza ocupante" a las FSE y "militantes de ETA" a los que asesinaron a hombres, mujeres y niños inocentes en nombre de su Euskalherria socialista.
A tal punto llega ya la infamia de los neonazis vascos -que no son los marxistas de la ETA, sino los que miran hacia otro lado porque comparten objetivo con Josu Ternera- que han pretendido colgar en el Guggenheim una radiografía hecha a Miguel Ángel Blanco mientras agonizaba con dos balas "de la paz" incrustradas en el cráneo..
El de la graciosa idea es un tal Clemente Bernard, que seguro que quiere forrarse haciéndose el progre nazi.
El hondo malestar de la Fundación arrancó con una carta dirigida por el propio Bernad a Mari Mar Blanco, presidenta de la entidad, hace un par de semanas. Tras un preámbulo cortés («Estimada Señora: Le escribo en mi condición de artista participante en la exposición «Chacun à son goût» que se exhibirá en el Museo Guggenheim Bilbao...»), el fotógrafo planteaba a bocajarro a la hermana del edil asesinado por ETA en 1997 su intención de exponer, en un amplio formato (120 x 80) la reproducción de la radiografía del cráneo de Miguel Ángel agonizante, con la horrenda huella del plomo de los dos balazos de «Txapote». Superado el desgarramiento anímico, sólo cupo una respuesta de la familia Blanco: un no tajante e indignado.
Estas cosas pasan en el "país" del golpista vasco ese al que ZP recibe de igual a igual, presidente del gobierno gracias al único partido nazi con mando en plaza que queda en Europa (sin mando quedan muchos, lamentablemente.