Fascistas, hijos de puta
"¡Fascistas, hijos de puta, no me hables en esa lengua [el castellano], que es una lengua impuesta por una guerra!". Y gritos de "Franco, Franco, Franco" a garganta batiente. [...]Una señora, supongo que miembro de Ciutadans, les decía "Tranquilos, tranquilos, nosotros tenemos derecho a expresar nuestras opiniones". Los otros berreaban sin parar. Y, según luego me han dicho, le tocaban el culo. Pero yo eso no lo vi. [...]
A mi lado, un señor se lamentaba: "¡Que hayamos tenido que soportar una dictadura y ahora volvamos a tener que ver cosas como esta...!". Estaba desolado pero, sobre todo, se le veía desesperado. [...]
Los berridos arreciaron y las amenazas subieron de tono. "¡Como me hagas una foto te doy una hostia que te mato, hijo de puta!", dice un energúmeno corpulento, muy rubio, de dos metros de alto y otros tantos de envergadura, con el pelo rapado al cero pero dejándose el pelo largo por la coronilla, a modo de coleta 'sauvage'. [...]