Vergüenza ajena...
provocan en mí las feminazis del feminismo radical socialista, que, además de totalitarias rinden culto al analfabetismo funcional.
En este caso se trata de las feminazis andaluzas. Y es que están en el cortijo del cabezón que se salen del mapa últimamente. Que si la gallinita ciega, que si qué malo es el latín, que si vamos a incentivar económicamente a los profesores por cada alumno que pasa de curso aunque no sepa hacer la O con un canuto, que si prometo lo que sea y como sea...
Bueno, a lo que iba. La penúltima de las feministas demodés -porque están tan pasadas de moda como el marxismo al cual rinden pleitesía-: el latín, sexista.
el latín «nos supone un lastre, ya que validamos nuestra sociedad mirando siempre a un pasado en el que no se ha tenido en cuenta a más de la mitad de la humanidad, que somos las mujeres".
Qué lástima de mujeres que tienen como modelo a seguir a la esclava sexual (quizá porque era esclava y sexual) de Jean Paul Sartre, que fue quien dijo la soberana memez esa de que la mujer no nace, sino que se hace.
O lo que es lo mismo: que nacemos sin sexo -ni hombre ni mujer- y el sexo es algo cultural. Y claro, el hombre (burgués) oprime a la mujer (proletaria). De la lucha de clases, a la lucha de sexos.
Vergüenza ajena.