Despertando
7 días sin oir mamarrachadas made in Trujillo, Moratinos, Pepiño... 7 días sin oir hablar de ZP-192. Un sueño. Una utopía.
Y como siempre sucede con las utopías, cuando el utópico feliz se da de bruces con la realidad, ésta es durísima y descarnada, siempre acompañada de cadáveres que hay que ocultar.
Resulta que el PSOE ya ha consumado su traición a España, a los muertos por el terrorismo, a sus familiares y a todos los españoles de bien. Cayó el muro del talante y podemos ver la cruda realidad. Mil muertos despreciados por el Caudillo socialista.. Los españoles que comprenden que negociar con terroristas (y a escondidas, como se venía viendo -algunos lo vimos, otros no lo querían ver, otros lo sabían y no les importa-) es caer en la más absoluta de las bajezas morales y despreciar la libertad son tratados como las disidencias en las tiranías bananeras. ¡Es que lo ha votado la mayoría, clama la progresía!
Se acabó la seguridad jurídica en España. Y sin seguridad jurídica no hay libertad. Detenciones ilegales, multas a personas por participar en concentraciones pacíficas (¿hablamos de los pacifistas violentos del 12 y 13 de marzo?), multimillonarios que no ingresan en prisión por haber estafado miles de millones de pesetas, sentencias del Supremo que no se cumplen (Atucha, Polanco y el antenicidio), brazos armados de grupos terroristas que son consentidos y amparados en Parlamentos no-democráticos, persecución a los católicos bajo la excusa de la laicidad, arrinconamiento e intento de acallar a media Nación...
Me dirán: pero España es una democracia y en democracia lo que vale son los acuerdos de la mayoría. Mentira. ¿Sería acaso democrático si mañana el parlamento aprobara por unanimidad la esclavitud? ¿A qué no? ¿A qué entonces lo verían bien claro? Pues igual de antidemocrático es convertir, vía votación parlamentaria, a los asesinos en interlocutores políticos.
Hitler o Chávez alcanzaron el poder sin revoluciones (o sea, sin golpes de estado, que cuando los perpetra la izquierda les aplica el romántico nombre de revolución) para a continuación subvertir la democracia en sus países y convertir estos en una tiranía totalitaria. Intervencionismo salvaje. El resultado: pobreza, tiranía y muertes. Siempre es lo mismo.
Es lo que está sucediendo en España. Zapatero, amparándose en que tiene mayoría (el PSOE, comunistas y nacionalistas... que el PP -media España- no pasa por el aro), está acabando con la democracia en España.
Pero Zapatero no es el mayor responsable. Al fin y al cabo el personaje no es más que el de un muchacho infantilón e inculto, curtido Logsista, producto del rencor y el resentimiento, que llegó a Presidente por la manipulación mediática del atentado más brutal que ha sufrido España (Wyoming lo reconoció, él votó a Ben Laden ¡Viva el totalitarismo!). Gotzone Mora se lo ha dicho bien claro: llegó a Presidente por un atentado y es posible que deje de serlo por el mismo motivo. Ahora invitan a Redondo Terreros y a Rosa Díez a abandonar el PSOE (realmente se han amansado, en 1934 los hubieran asesinado por burgueses vendidos al capital o algo así, como a los del POUM) porque no comparten la rendición de ZP ante los terroristas. Porque esto no es lucha antiterrorista. Es meter en tu casa al terrorista. Dar un balón de oxígeno a una ETA moribunda.
Durante años la progresía intelectual antiliberal (de casi todos los medios, no sólo de El País) ha estado horadando la convivencia pacífica en España. Acusando al liberalismo de todos lo males (cuando en España aún no ha gobernado en democracia ningún liberal, siendo éste un país con más de 100 años de intervencionismo rampante: desde la República, pasando por Franco, la UCD, el PSOE y el PP-éste un poco menos, pero Aznar jamás fue un liberal-).
"Comprendiendo" la pseudoprogresía el terrorismo. Durante décadas, mientras cientos de personas caían asesinadas por la ETA, los socialistas del GAL nos contaban que a ETA no se la podía vencer sólo con la vía policial y judicial. El PP durante sus años de gobierno demostró la gran mentira socialista, arriconando a ETA y dejándola moribunda. Con la mera aplicación de la Ley. Una de las grandes mentiras socialistas al descubierto (la otra era que bajar impuestos era malo, malísimo). Ahora, vuelta a las mismas teorías socialistas fracasadas. Porque un socialista jamás reconoce sus errores ni las consecuencias que de ellos se derivan (que se lo digan a los 100 millones de trabajadores asesinados por el socialismo real). Es que ellos lo hacen para crear una sociedad mejor, un hombre mejor (los nacional-SOCIALISTAS), lo hacen por un ideal, ya saben... la idea es lo bello. Que ello suponga miseria, muerte y tiranía es lo de menos. Solución al intervencionismo: más intervencionismo. Es la receta sociata. ¿No querías taza?, pues toma dos tazas.
En 1985 el Ministro socialista de Educación ( o sea, enseñanza, porque la educación es otra cosa y corresponde, a ver cuándo se enteran, a los padres y no al Estado) declaró literalmente a cuenta de la LODE que "hay que secuestrar el alma de los niños". Al tiempo Guerra, ese campeón del intervencionismo, declaraba que a "España no la va a reconocer ni la madre que la parió". Así el gasto público del PIB ha llegado hasta un 40%. Y todos encantados. ¡Qué gran logro "social"!. El logro es que los españoles llegaron a trabajar -los que podían, porque estos intervencionistas también son campeones a la hora de crear parados- un tercio de su tiempo para el Estado, que les expropiaba lo que con su trabajo conseguían. Venga sopa boba y PER.. .subvenciones a destajo. Y con mi trabajo y el suyo, señores, mantenemos a los Almodóvares y Bardemes del mundo.
El "logro" socialista es que usted se vea elegido a pagar una seguridad social (franquista, por cierto) malísima y si quiere no tener que someterse a listas de espera o a ser arrinconado en un pasillo en un hospital (o anestesiado en el Severo Ochoa), además, deba pagarse un seguro privado. Hasta Schröder se ha dado cuenta y está rectificando. Y la izquierda chilena sigue manteniendo el sistema de pensiones privado.
El logro de la educación socialista es el 30% del fracaso escolar, pese a la promoción automática y que sólo los hijos de los más pudientes, que pueden acceder a una enseñanza privada de calidad -aquí o en el extranjero-, tengan abierto el mercado laboral europeo. El intervencionismo, como siempre, creando pobres. Para luego subvencionarlos a costa de quiénes trabajan -a los que roban- y seguir viviendo de sus votos. Es el socialismo. Aquí o en la URSS.
Por otro lado, los mismos nihilistas, acompañados por los nacionalistas, han estado durante décadas vendiéndonos que quién se siente orgulloso de su Nación, de la Historia de España en el mundo, de la cultura española o de su bandera... es un facha. Y es que para el nihilista todo es relativo. No hay Bien ni Mal. Ni Patrias ni banderas (como los marxistas).Todo varía según su interés. (Contra el nihilismo es contra lo que se rebelan, entre otras cosas, los fundamentalistas islámicos, por cierto)
Y llegó ZP. Y a éste nihilista ya le importa un bledo si España es Nación, nacionalidad o Comunidad de Vecinos. O Checa. Así, está dispuesto a llegar a un pacto con los enemigos de España para perpetuarse en el poder. A ZP le importa bien poco que en el País Vasco -y, por extensión, en España- no haya democracia ni libertad (¿Hay libertad en la Andalucía de la sopa boba acaso?). En realidad es que le importa un bledo el terrorismo. Porque para él no hay Bien ni Mal. En realidad le importan, hay que decirlo como es, un bledo los muertos. Y le importa tres higas que en España no haya libertad (extensivo a la Cataluña del apagón informativo, a la Andalucía del Régimen chavista...).
Si hay que pactar con los asesinos se pacta ¿Se lo imaginan pactando con los maltratadores que no maten para que él pueda vender que ha acabado con la violencia doméstica? ¿Se lo imagina cubriendo de prebendas a esos asesinos? ¿A qué no? Y si eso no se lo imagina ¿por qué consiente lo otro?
Señor ZP, que haya una mayoría que apruebe una barbaridad no convierte la barbaridad en legítima ni en democrática. No señor.
Y siempre escondidos detrás de palabras rimbombantes como "consenso", "mayoría", "social", "progreso". Si la mayoría quiere es que es bueno (¿Cómo era lo de lo que comen las moscas?).
Y "consenso". Vaya estupidez. El "consenso" es el que los ciudadanos eligen en las urnas. Así, por ejemplo, en 1982 o en el año 2000 los ciudadanos decidieron que un partido gobernara por mayoría absoluta con SU programa (no con el del de enfrente, que para eso voto a los otros). Ese es el consenso, señores. El consenso no es lo que deciden 4 políticos que se reúnen a tomarse unas copas en un despacho pagado por ustedes y por mí, para abdicar de sus programas o sus convicciones -que son por las que reciben el voto del pueblo-. Lo del consenso siempre me ha parecido una excusa para despreciar al ciudadano.
¡Y lo de social!. "Es un gran logro social la paga de 100 euros a las mujeres trabajadoras". Pues no. Eso quiere decir que va a subir el gasto público y que los políticos nos van a expropiar a los españoles y a los empresarios más dinero del que ganamos con nuestro esfuerzo. Consecuencia: más paro -la mayoría femenino-. Claro que esto nos lo vendió el señor Zaplana, del PP, cuando era Ministro. El mismo que ha recibido un premio del Club liberal. Estos del PP... estos del Club liberal... en fin... sigamos...
"Gratuidad de la enseñanza o la sanidad". Mentira. No hay nada gratuito. Lo pagamos todos obligados.Y encima son de ínfima calidad (vean el resultado en la Comunidad de Madrid).
Y resulta que si yo mando a mi hija a un colegio privado y es una mierda, puedo sacarla del colegio y dejar de pagarlo. Pero que se me ocurra no pagar mis cotizaciones. A la cárcel que me mandan. Es decir, COERCION del Estado sobre los ciudadanos.
¡Y el progreso! ¡Ay el progreso! Lo progresista es, por ejemplo, que los países ricos se nieguen a suprimir los aranceles para los productos del Tercer Mundo, para que éstos no puedan aprovecharse del libre mercado y exportar sus productos -más baratos-, pudiendo así competir con las naranjas francesas o valencianas. No. Lo progresista es que los del Tercer Mundo sigan sin poder competir, mientras se llora por la pobreza mundial (que por cierto, cada vez es menos -gracias al capitalismo- y no más ¡entérense!) Y que nosotros paguemos los productos, gracias al sacrosanto proteccionismo, mucho más caros de lo que podríamos pagarlos. ¡A jorobar al consumidor! ¡Vivan las naranjas de la UE!
Lo progresista es la PAC de la UE, ese plan quinquenal. Lo progresista es mirar mal al fumador, al que meten en guettos en los aeropuertos (realmente bochornoso ¿no lo han visto nunca? Supongo que en breve repartirán un distinto al fumador, y será obligado a portarlo sobre su chaqueta) , pero comprender al que nos atraca por la calle, que es producto del fracaso de la "sociedad" (a la mierda, hombre).
Lo progresista es restringir la libertad de horarios de las superficies comerciales ( y combatir arduamente a las grandes, para que así los pequeños no se reciclen ni se adapten a los nuevos tiempos), para así incordiar un poco al ama de casa trabajadora, a la que le va de maravilla poder ir a hacer la compra los domingos. ¿Porqué si yo pongo una tienda de helados no puedo trabajar, si quiero, 15 horas diarias? A ver ¿por qué?
El progresismo es que yo esté obligada a pagar con mis impuestos Iglesias, sindicatos, partidos políticos, ONG (la "solidaridad obligatoria"). Vamos a ver ¿no podré yo decidir con lo que me gano con mi esfuerzo si quiero hacer donativos y a quién? ¿No sería más lógico que se financiaran del dinero de sus simpatizantes, fieles o afiliados sin coerción gubernamental de por medio? A ver por qué yo tengo que pagar con mi dinero ONG tales como la Fundación Pablo Iglesias o la Fundación Francisco Franco. No señor. Déjenme mi dinero que yo haré con él lo que quiera. Que ya está bien, hombre. La solidaridad obligatoria ¡el colmo!.
No al tabaco, sí a la legalización de las drogas. ¿Quién demonios es el Estado para decirme a mí si debo fumar o no, si debo drogarme o no?. Lo progresista es pisar las libertades individuales en favor de colectivos. Lo progresista es robar aún más dinero al contribuyente para gastárselo en lo que al político de turno se le ocurre. Lo progresista es sentar a tu mesa a un terrorista, jamás a un católico (no sea que te salga con el carca discurso del Bien y del Mal). Lo progresista es presentar soluciones habitacionales de 25 metros (zulos) en lugar de liberalizar el suelo. Lo progresista no es jamás fomentar la libertad. Lo progresista no es jamás premiar el esfuerzo. Lo progresista es la subvención y la sopa boba. Pues eso, no es progreso. Es regreso. Ya en 1989 vimos lo que había de progresista en todas esas medidas.
Pero como una es optimista ve varias cosas positivas que está propiciando Zapatero. La primera es el fin de la Monarquía (esa forma de estado antiliberal y anacrónica) en España. Mientras ZP desvaría sobre "Reyes republicanos", la derecha sociológica está despertando del sueño. Y eso que ahora ya va a nacer el sucesor del sucesor de Franco de todos los Santos.
La segunda es que Zp está liquidando el PSOE y está dejando al descubierto las políticas intervencionistas y la miseria moral del socialismo.
La tercera es que Zp, él solito, está despertando de su letargo a numerosos españoles (¿no se han fijado que empiezan a aparecer cada vez más coches con la bandera de España?). Al final va a resultar que ZP solito va a cargarse lo que los intelectuales progres habían estado imbuyendo durante décadas. Y va a resultar que los españoles, por fin, van a empezar a sentirse españoles. ZP está despertando el sentimiento patriótico y religioso en España.