Lunes de encuesta: el PP estaría 17 escaños por encima de un PSOE en claro descenso.
La encuesta en La Razón.
Según una encuesta de Iberconsulta para LA RAZÓN realizada entre los días 9 y 14 de marzo, ocho jornadas después de que el Gobierno tomase la controvertida decisión, de celebrarse ahora las elecciones generales, el Partido Socialista perdería casi 1.200.000 votos, lo que reduciría su representación parlamentaria en entre 17 y 19 diputados. De los 164 escaños que ahora tiene pasaría a 145 o, en el mejor de los escenarios, 147.
El vuelco en las preferencias de los electores españoles es tan contundente como la negativa valoración que hacen de la gestión que el Gobierno ha hecho de la crisis abierta a raíz de que De Juana se pusiese en huelga de hambre en agosto del pasado año. Según el 76,3 por ciento de los encuestados, conceder al segundo grado penitenciario al terrorista no ha sido una decisión correcta. Sólo un 14,1 por ciento de los encuestados tiene una opinión favorable respecto de la decisión del Ejecutivo. De hecho, más de la mitad -el 54,3 por ciento- la interpreta como una cesión al chantaje del etarra, la inmensa mayoría -el 80,3 por ciento- considera que, con esta medida, Zapatero ha agraviado a las víctimas del terrorismo y el 74 por ciento le echa en cara que no haya sabido explicar la «excarcelación».
Si a esto le sumamos que ZP está esperando cualquier gestito de ETA (él esperaba una foto con un simulacro de entrega de pistolas estropeadas para ver si así él también recuperaba algo de credibilidad -imposible a estas alturas-. Ahora ya ha rebajado las expectativas) para permitir que ETA se siente en las instituciones y cobre subvenciones de sus víctimas... el PSOE se puede hundir.
Y es que la sociedad española, pese a haber sufrido durante décadas, por tierra, mar y aire la LOGSE, el estatismo imbuído en vena, el socialismo o muerte típico de la Pesoe y la educación en la amoralidad más absoluta, parece que no está tan mal como el PSOE creía. Y está despertando de la pesadilla.
Al tiempo...
Según una encuesta de Iberconsulta para LA RAZÓN realizada entre los días 9 y 14 de marzo, ocho jornadas después de que el Gobierno tomase la controvertida decisión, de celebrarse ahora las elecciones generales, el Partido Socialista perdería casi 1.200.000 votos, lo que reduciría su representación parlamentaria en entre 17 y 19 diputados. De los 164 escaños que ahora tiene pasaría a 145 o, en el mejor de los escenarios, 147.
El vuelco en las preferencias de los electores españoles es tan contundente como la negativa valoración que hacen de la gestión que el Gobierno ha hecho de la crisis abierta a raíz de que De Juana se pusiese en huelga de hambre en agosto del pasado año. Según el 76,3 por ciento de los encuestados, conceder al segundo grado penitenciario al terrorista no ha sido una decisión correcta. Sólo un 14,1 por ciento de los encuestados tiene una opinión favorable respecto de la decisión del Ejecutivo. De hecho, más de la mitad -el 54,3 por ciento- la interpreta como una cesión al chantaje del etarra, la inmensa mayoría -el 80,3 por ciento- considera que, con esta medida, Zapatero ha agraviado a las víctimas del terrorismo y el 74 por ciento le echa en cara que no haya sabido explicar la «excarcelación».
Si a esto le sumamos que ZP está esperando cualquier gestito de ETA (él esperaba una foto con un simulacro de entrega de pistolas estropeadas para ver si así él también recuperaba algo de credibilidad -imposible a estas alturas-. Ahora ya ha rebajado las expectativas) para permitir que ETA se siente en las instituciones y cobre subvenciones de sus víctimas... el PSOE se puede hundir.
Y es que la sociedad española, pese a haber sufrido durante décadas, por tierra, mar y aire la LOGSE, el estatismo imbuído en vena, el socialismo o muerte típico de la Pesoe y la educación en la amoralidad más absoluta, parece que no está tan mal como el PSOE creía. Y está despertando de la pesadilla.
Al tiempo...
