Los espías del más descerebrado de la secta
Sucedía ayer: los escoltas de Manuel Pizarro, presidente de Endesa, descubrían un coche sospechoso cerca del domicilio de éste. Procedieron a fotografiar el vehículo, momento en el cual del mismo descendieron dos personas que se identificaron como agentes del CNI.
El escándalo ya ha sido denunciado. Escándalo que en un país democrático provocaría una cascada de dimisiones y abriría todos los informativos. Aquí, como no hay democracia, pues no pasa nada. Total, tenemos experiencia. Que para eso gobernó Felipe González.
Claro que para el más descerebrado de la secta, que habla de etarras malos y etarras buenos. (etarras buenos, repito, etarras buenos), seguro que la vigilancia de Pizarro era por su bien o algo así. O los agentes del CNI, como los Guardias Civiles de hace unos meses, no estaban de servicio.
El descerebrado, como es un torpe de aupa, ayer mismo reconoció que ha dado órdenes para que nadie hable con ETA. O lo que es lo mismo: que cuando Eguiguren el maltratador hablaba con ETA en el año 2002 era por orden suya.