"Sorpresas"
Un gobierno democrático es aquél que gobierna para todos los ciudadanos, sean de derechas o de izquierdas; lo hayan votado o no. Los gobiernos democráticos españoles (Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, Aznar) que ha habido hasta ahora trataron de mantener el espíritu de concordia de los años 70 que permitió a España hacer una transición desde la dictadura a la democracia por vía de reforma. Así, fue posible la convivencia.
Y la gran mayoría de los españoles tiene más que superadas las "dos Españas". Sin embargo ha sido llegar el Presidente ZP a la Moncloa (traumatizado como está por la muerte de uno de sus abuelos, del otro no dice nada porque le tocó en el otro bando; vacío su cerebro) y comenzar a tratar de reabrir entre la sociedad viejas heridas que no llevan a más que al enfrentamiento entre españoles. Todo ello para tapar su absoluta alergia a los conocimientos, como acertadamente le espetó en el Congreso Mariano Rajoy.
Dirán que digo esto por la que han perpetrado con nocturnidad y alevosía con respecto a la estatua de Franco en Madrid. Sinceramente, no creo que a muchas personas les importe demasiado que se retiren estatuas del Dictador. Sí importa el revisionismo histórico en que está instalada la izquierda. “Algunos han cometido el error de derribar una estatua de Franco; yo siempre he pensado que si alguien hubiera creído que era un mérito tirar a Franco del caballo, tenía que haberlo hecho cuando estaba vivo". Y no lo digo yo. Lo dijo Felipe González. Sobran los comentarios. La reacción del PP ya se ha producido.
Pero ayer se montó una "sorpresa" a la que el "sorprendido" acudió llevando su discurso en el bolsillo. Ya ven. Homenaje a Carrillo, un "ejemplo" para ZP. Bueno, los ejemplos de ZP los vamos conociendo: Castro, Chávez, Carrillo, Mohammed, Obiang...
¿Se imaginan que la derecha hubiera organizado un homenaje a Serrano Suñer, por ejemplo? Pues eso.
Con respecto a Carrillo se hace imprescindible releer el libro "Carillo miente" de Ricardo de la Cierva y el nuevo libro de César Vidal "Paracuellos-Katyn", que ha superado, en mi opinión, a los de Salas Larrazábal. Y no está mal estos días releer también "Madrid de corte a checa", de Agustín de Foxá.
Y en el homenaje estaba el famoso Peces Barba, el que insulta a las víctimas de ETA (algún día habrá que rescatar la imagen de una manifestación en Madrid en la que dirigentes del PSOE de la época -los 60/70 si no recuerdo mal- señalaban a los Guardias Civiles al grito de "Eta, mátalos" y quizá algunos empiecen a darse cuenta de muchas cosas) , que no tuvo mejor ocurrencia guerracivilista que decir que allí estaban los "buenos" (él y su piara) y que no estaban los "malos" (el PP, o sea, la derecha).
Pues además de guerracivilista, mentiroso. Porque allí estaban Martín Villa y Gabriel Cisneros. Y Fraga envió un telegrama. (El que estuvieran y esas cosas sería tema de otra reflexión).
En fin que si no fuera porque estos son los que nos desgobiernan, todo esto resultaría chistoso. Pero como desgobiernan, resulta patético.
