"Creo que en cualquier época yo habría amado la libertad, pero en los tiempos que corren me inclino a adorarla" (Alexis de Tocqueville)

domingo, diciembre 31, 2006

Atentado etarra: primeras reflexiones

Tras el atentado terrorista de ayer se sucedieron las declaraciones (hasta Otegui tuvo la poca vergüenza) y cada uno reaccionó a su manera. Rajoy hizo una breve declaración evitando críticas políticas y ofreciendo al Gobierno, una vez más, su mano tendida para derrotar juntos a ETA. El Gobierno, por su parte, no fue capaz de aceptar esa oferta, reconocer su error y volver al pacto antiterrorista. Yo creo que no lo hizo porque no podía, de ninguna manera.

El atentado ha sido un paso más en la negociación. ETA ha dejado claro que quien manda en la negociación es ella, que ya puede salir Zapatero a hacer bonitas declaraciones (hoy estamos mejor que ayer, pero peor que mañana), que quienes marcan los tiempos son ellos, porque el Gobierno, por muchas humillaciones, por muchos atentados, por muchas bravatas de ETA, jamás va a cerrar del todo la puerta de la negociación. ¿Por qué?, insisto, porque creo que no puede, de ninguna manera, lo que no sé es por qué no puede.

Hubo un detalle de la comparecencia de Rubalcaba que me dejó preocupado. Dijo el Ministro del Interior que "La acción de Barajas pilló desprevenido al Gobierno". Aparte del eufemismo asqueroso de referirse a un atentado como "acción", yo creo que las palabras de Rubalcaba fueron sinceras, el atentado pilló al Gobierno cagando (y sin papel). Si alguien, en el Ministerio del Interior hubiera sospechado que algo así podía suceder Zapatero no habría dicho lo que dijo el viernes.

Y eso es precisamente lo preocupante. Con este atentado ETA ha demostrado que puede meter 200 kilos de explosivos en el aeropuerto de Barajas sin que nadie, ni la Policía. ni la Guardia Civil ni el CNI, tengan la más remota noticia. Hace tres años, cuando PP y PSOE coincidían en la lucha antiterrorista, ETA estaba contra las cuerdas. No daba un paso sin que se enterara la Policía. No sé lo que ha pasado desde entonces, qué ha pasado con los topos que sin duda el Gobierno tendría en ETA, pero creo que es gravísimo que el Ministro del Interior no haya tenido el menor indicio de un atentado de gran envergadura en Madrid.

Evidentemente los únicos culpables del atentado son los terroristas, y no seré yo quien caiga en la demagogia del 13-M de acusar a un gobierno de un atentado terrorista. Pero creo que el Gobierno ha llegado demasiado lejos desmantelando los mecanismos de defensa del Estado frente a ETA.

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