Oleeeeeeee, Oleeeeeeeeee, Oleeeeeeeeeeee

Hoy estoy contento. Pues sí. Por una vez y sin que sirva de precedente, una buena noticia de este desgobierno sin ideas, ni preparación ni nada...

Hombre. Era cuestión de estadísticas (de la Ley de la Estadística como tan acertadamente la Truji señaló en su momento). Antes o después tenía que pasar.

¡OLEEEEEEEEEE! - Grito hoy en mi despertar. ¡Qué notición! Al fin. Por fin. Ya era hora. ¡Hombre, por favor!

El toro, ese noble animal de casta bravía, ese símbolo de la cultura española, pero no por ello carente de sensibilidad y sentimientos tiernos. Recuerden ustedes. Ya lo dice la canción:

La luna se está peinando
en los espejos del río
y un toro la está mirando
entre la zarza escondío.

Cuando llega la alegre mañana
y la luna se escapa del río
el torito se mete en el agua,
envistiéndole al ver que se ha ido.

(Ains... ¡Tontorrón...!) Ya no podrá morir en el ruedo... La Narbona lo está estudiando seriamente. Y cuando la Narbona estudia...

"Hay que hacerlo gradualmente y quizá ya en la próxima legislatura, pero tenemos que intentar evitar, al menos, ese momento sangriento final del toro" (Ministra cuota Narbona) <--- El Mundo.