Alternativa Española o cómo tratar de consolidar al PSOE
El pasado día 23 de Octubre se presentó en Madrid, con gran bombo y operación de marketing, un “nuevo” partido, denominado Alternativa Española, que pretende situarse a la derecha del PP.
Este “nuevo” partido no es nuevo. Existía ya tiempo atrás. Su presidente honorario era D. Blas Piñar, conocido nostálgico de la dictadura franquista. Sin embargo, ahora, han contratado a una de las agencias de marketing más importantes del país y se van a presentar “camuflados” detrás de una campaña de imagen y publicidad insertada en medios de comunicación como la Cadena COPE, los periódicos La Razón, ABC y El Mundo (http://www.elconfidencialdigital.com/Articulo.aspx?IdArticulo=684).
¿Quién financia esta campaña? Según se podía leer en el confidencialdigital, importantes empresarios españoles estarían detrás. Personalmente, supongo que detrás se encuentra el PSOE. ¿Cuál es el fin de este partido político? Para mí está clarísimo: romper la unidad del centro-derecha en España que aglutina el PP, para perpetuar al Gobierno del PSOE en el poder. O sea, repetir la operación fracasada de Miguel Roca, Gil ó Mario Conde. ¿Porqué? Porque las encuestas que van apareciendo indican una importante desmovilización de la izquierda de este país de cara a unas elecciones. Desmovilización debida a las medidas radicales de extrema izquierda adoptadas por el PSOE, mientras que los votos del PP permanecen prácticamente incólumnes.
Este “nuevo” partido no es tal. Curiosamente, el día 25 de Octubre aún se podía ver en su web –recientemente modificada acorde con el “cambio de imagen”- (http://www.a-n.es/) quiénes están detrás:
“El presidente honorario del partido, Blas Piñar, intervino, con su habitual maestría, para explicar la postura que AN suscribe: “yo, al menos, me abstendré en las próximas elecciones, porque ninguno de los partidos del Sistema me ofrece -programa y conducta- las garantías que mi conciencia, creo que bien formada, exige”. Conjuntamente, Blas Piñar y el Secretario General, Rafael López expondrán públicamente, el próximo día cuatro de marzo, las razones de la posición del partido ante las elecciones.”, decían.
Así pues, en España se pretende reeditar lo sucedido en Francia con Le Pen, cuyo ascenso hubiera sido imposible sin la ayuda de Miterrand, cuyo objetivo era evitar que la derecha francesa de Chirac llegase al Gobierno. No sólo llegó Chirac, sino que Francia ahora sufre un gravísimo problema con la extrema derecha lepenista.En Alemania, los neo-nazis decidieron dejarse crecer el pelo, ponerse corbata y hacer políticas populistas. Y de momento ya han conseguido entrar en varios parlamentos regionales.
En España, dada la situación anómala creada a raíz de las Elecciones Generales del pasado 14 de marzo y la fractura social que está acrecentando el partido en el gobierno con su guerracivilismo del “todo a cien”, podría ser un buen momento para un partido populista de extrema derecha, que lance mensajes más duros que el centro-derecha, que calen en la sociedad desesperada por la ruptura con los valores tradicionales que está llevando a cabo el PSOE.
¿Consecuencias? Aumento de la extrema derecha en España y posible entrada en los parlamentos de estos partidos autoritarios y antiliberales.
¿Está jugando el PSOE a engordar a la extrema derecha que dicen detestar para romper el PP? ¿Se esconde detrás de esta clara operación de marketing ese objetivo? Personalmente, no me cabe duda alguna. Es lo que se intuye. De hecho ya lo dijo Felipe González: primero hay que ganar a la derecha para luego romper la derecha.
Estamos en lo de siempre: algunos carecen de valores, de ideas y de principios y su único objetivo es perpetuarse en el poder, a costa de lo que sea y por encima de quién sea.
Empero, es posible que la jugada les salga mal. En primer lugar, porque es una chapuza fácilmente denunciable la que han montado. En segundo lugar, porque podría suceder – como en Francia- que dicho partido se nutriera, a medio plazo, de votos de desencantados del otro extremo político (IU, PSOE) y que no supusiera la ruptura de la derecha liberal y democrática que representa el Partido Popular.
En todo caso, no está de más denunciar la operación que se está preparando desde las más profundas cloacas de algún partido político.