No se engañen
Dicen por ahí que Zapatero es buena gente. Que no va a consentir que los que históricamente siempre tratan de romper España después de una Restauración se salgan con la suya. Que es persona dialogante, con talante y buenas intenciones. En mi opinión, nada más alejado de la realidad.
Al señor Rodríguez le caracterizan cuatro cosas:
1.- Su trauma infantil por el asesinato de su masónico abuelo por parte de los nacionales durante la Guerra Civil española ( y ahí está la reapertura de viejas heridas ya cerradas para la inmensa mayoría de los españoles, vía Consejo de Ministros, con De la Vogue en el papel de Negrín y las actuaciones estelares de la Ministra de la Incultura, Carmen Calvo).
2.- Su anticlericalismo feroz.
3.- Ser un claro exponente de los resultados educativos de la LOGSE socialista. Complejo del nuevo rico ignorante.
4.- Ser capaz de cualquier cosa con tal de permanecer en el sillón (que se lo cuenten a Balbás, Tamayo o a los editores a los que telefonéo durante las infames jornadas de marzo para comentarles que había terroristas suicidas en los trenes –los editores lo recuerdan, ZP sufre amnesia “masiva”-).
Accedió a la Secretaría General del PSOE de rebote y con compra de votos de por medio, como holograma o portavoz del nacional-socialista de Maragall, para evitar que en el PSOE triunfase el ala social-españolista de José Bono.
Accedió a la Presidencia del Gobierno con manifestaciones ilegales que rompían la jornada de reflexión electoral, usando de forma partidista la muerte de casi 200 personas. Y con el Jefe de Gabinete de su amigo Caldera propagando las insidias vía web durante toda la jornada del 13 de marzo. (http://www.libertaddigital.com:83/php3/noticia.php3?fecha_edi_on=2004-12-23&num_edi_on=1453&cpn=1276240084&seccion=SOC_D )
Y fue Rodríguez quien decidió pactar con ERC e IU.
Podía el Presidente haber elegido como compañeros de legislatura a otros partidos, como CiU o CC. Pero no. Quiso pactar con la Esquerra, sabiendo perfectamente lo que sucedería. Y mediante lo que él denomina “apoyos puntuales”.
En 1995 cuando Jose María Aznar accede a la Presidencia del Gobierno ( a pesar del omnipresente Grupo PRISA y su operación para investir a Ruiz Gallardón, que comenzó en ese momento con su traición al partido que fundó, junto a otros, su señor padre ) pactó con el PNV, CC y CiU. Con luces y taquígrafos. Pacto por escrito y para toda la legislatura.
Rodríguez no nos ha dicho qué es lo que tiene pactado con sus socios, los de Perpignan, aunque empezamos todos a darnos cuenta. El precio de su Presidencia parece que es la ruptura de la España democrática y constitucional.
Desde EA advierte Begoña Lasagabaster que el Gobierno podría “negociar o está ya negociando” una tregua con los asesinos de la ETA. ¿Para anunciarla en el momento electoral más oportuno?
Eguíbar, del PNV, por su parte, trata de arrimar la tregua al ascua de su partido, anunciando a su vez que podría darse otra tregua -http://www.larazon.es/ediciones/anteriores/2005-01-05/noticias/noti_nac30246.htm -. El Gobierno no desmiente ni confirma.
Mientras se presenta el Plan ilegal e inconstitucional del Lehendakari de la mitad de los vascos, Rodríguez afirma que no va a a llegar a ningún pacto con el PP para garantizar la unidad nacional. ( http://www.libertaddigital.es/noticias/noticia_1276241032.html )
Renuncia a interponer recurso ante el Tribunal Constitucional (o sea, que renuncia a aplicar todos los instrumentos del Estado de Derecho para defender la Nación española), para lo cual estaría plenamente legitimado el Gobierno de la NACIÓN (http://www.libertaddigital.com:83/php3/noticia.php3?fecha_edi_on=2005-01-05&num_edi_on=1453&cpn=1276240986&seccion=ESP_D ), al tiempo que quiere llevar al lugar donde reside la soberanía nacional (Congreso de los Diputados) el debate y posterior votación sobre una propuesta inconstitucional. Es el respeto al Estado de Derecho que tiene Zetapé. Nulo.
Para Rodríguez sus enemigos no son aquello que quieren disgregar la Nación más antigua de Europa. Para Rodríguez sus enemigos son los del principal partido de la oposición, el PP. Partido al que hay que estigmatizar y destruir a cualquier precio. Da igual que el precio sea el enfrentamiento o la ruptura. Lo importante es que Rodríguez pueda ser investido terrateniente durante mucho tiempo.
Ahí es donde Rodríguez se equivoca una vez más. Quienes votaron/votamos al PP pese a lo que estaba cayendo desde el año 2002, el 14 de marzo, sabemos muy bien a qué juega este Presidente. Se equivoca porque muchas cosas han cambiado en los últimos años. Ahora se puede comparar. Es él el que sigue anclado en el pasado más tenebroso y oscuro de España. En la España pre-democrática.
Y esto, es Rodríguez. El vocero de Maragall. El socio del amigo de los de Perpignan. No se equivoquen. No se dejen engañar.