Qué buena ocasión tuvo ayer el socialista de derechas, señor Gallardón, para callarse.
La Comisaría General de Información ocultó que en el piso de Leganés habían aparecido datos relativos a un comando etarra
Gallardón: "Quienes digan los jueces que son los responsables del 11-M, serán los responsables"
Entrevista en ABC de ayer domingo.
La entrevista hay que leerla. No tiene desperdicio. Gallardón, que se pasa media entrevista reivindicando su papel en Alianza Popular (que no era de extrema derecha por mucho que los Sopenas y demás se empeñen, sino un partido conservador - o sea, socialista de derechas-) y vendiendo exactamente los mismos argumentos que Pepiño Blanco, lo tiene claro: extrema derecha es todo lo que no le apoya y no le ríe las gracias (¿Incluirá al más del 90% de los afiliados del PP de Madrid que le pegaron una patada en el culo de Manuel Cobo?). Y, por supuesto -lo digo para los morbosos-, pone a parir a Losantos, al que tilda, ¡qué raro!, de extrema derecha.
Lo cierto es que hacía tiempo que no leía un discurso más baboso de defensa del régimen. Ni Arias Navarro en sus buenos tiempos, oigan. Y, claro, la Monarquía no podía quedar al margen de tan férrea defensa del sistema establecido. Lo cierto es que tanto la pregunta como la respuesta aclaran muchas cosas que vienen sucediendo últimamente...
Yo me quedo con esta frasecita de Gallardón que demuestra que mucho predica pero poco se lo aplica:
¡Ah! ¡Cuánta razón tienes, Gallardón!
Actualización
Según leo en elconfidencialdigital.com parece que Gallardón tiene un problema bien grande. Y es que algunos votantes del PP parece que se han hartado del socialismo. Y de que los llamen extrema-leches. Y esos "algunos" supondrían un 8% del electorado del PP. Y eso querría decir que la mayoría absoluta de Gallardón (Aguirre parece imbatible) estaría ahí-ahí. Pues nada, que siga en su línea del socialismo de derechas hasta llegar al 10%... Ya sólo le falta que salga Pedro Calvo con una de sus declaraciones que pretenden ser progres tipo "yo fumo petas".
Personalmente creo que Gallardón hace tiempo (años) se equivocó de rumbo y se empecinó en el error (se creía que ganaba con votos "progres" y que quitaba votos a los "progres", cuando la realidad es que los progres votan al PSOE, aunque le tengan a Gallardón menos tirria que a otros del PP). Creo que Gallardón, que es un buen socialista de derechas de los de verdad (es el tipo más antiliberal de todo el PP, Piqué inclusive), le ha comprado todas las falacias, una a una, a Cebrián. Y así le luce el pelo. Y es posible que las paparruchas de Gallardón sirvieran durante un tiempo, porque el votante del PP, que veía cómo se agredía a sus líderes y se asaltaban sus sedes, votaba tapándose la nariz.
Pero desde el 14 de marzo las cosas han cambiado. Y de eso Gallardón no se quiere enterar. Cuidado, Alberto, no vaya a ser que te pase lo que al azúcar cuando se echa en el café.
Actualización
Gaspar Llamazares no hace caso de Gallardón. Y este sí que es de la extrema. Aunque sólo de boquilla. Que luego es del régimen igual que el de AP.
Gallardón: "Quienes digan los jueces que son los responsables del 11-M, serán los responsables"
Entrevista en ABC de ayer domingo.
La entrevista hay que leerla. No tiene desperdicio. Gallardón, que se pasa media entrevista reivindicando su papel en Alianza Popular (que no era de extrema derecha por mucho que los Sopenas y demás se empeñen, sino un partido conservador - o sea, socialista de derechas-) y vendiendo exactamente los mismos argumentos que Pepiño Blanco, lo tiene claro: extrema derecha es todo lo que no le apoya y no le ríe las gracias (¿Incluirá al más del 90% de los afiliados del PP de Madrid que le pegaron una patada en el culo de Manuel Cobo?). Y, por supuesto -lo digo para los morbosos-, pone a parir a Losantos, al que tilda, ¡qué raro!, de extrema derecha.
Lo cierto es que hacía tiempo que no leía un discurso más baboso de defensa del régimen. Ni Arias Navarro en sus buenos tiempos, oigan. Y, claro, la Monarquía no podía quedar al margen de tan férrea defensa del sistema establecido. Lo cierto es que tanto la pregunta como la respuesta aclaran muchas cosas que vienen sucediendo últimamente...
—Como la Monarquía, supongo, que también ha sido atacada e incluso cuestionada por esos sectores... [Los sectores, naturalmente, son los de la derecha que no le ríen las gracias ni a Gallardón ni a Zarzalejos, ni a...]
—Empezando por la Monaquía. Y le diré una cosa: quien intente levantar un discurso contra la Monarquía en España se va a estrellar contra un muro de hormigón y además, cuando se levante, estará en la soledad más absoluta.
Yo me quedo con esta frasecita de Gallardón que demuestra que mucho predica pero poco se lo aplica:
—>Nadie en el PP puede atender a cosa distinta que no sea el sentir de los militantes y si alguien mira antes de emitir una opinión o de establecer un criterio o de tomar una decisión a algo distinto que no sea la sociedad, los militantes o Rajoy, se equivoca.
¡Ah! ¡Cuánta razón tienes, Gallardón!
Actualización
Según leo en elconfidencialdigital.com parece que Gallardón tiene un problema bien grande. Y es que algunos votantes del PP parece que se han hartado del socialismo. Y de que los llamen extrema-leches. Y esos "algunos" supondrían un 8% del electorado del PP. Y eso querría decir que la mayoría absoluta de Gallardón (Aguirre parece imbatible) estaría ahí-ahí. Pues nada, que siga en su línea del socialismo de derechas hasta llegar al 10%... Ya sólo le falta que salga Pedro Calvo con una de sus declaraciones que pretenden ser progres tipo "yo fumo petas".
Personalmente creo que Gallardón hace tiempo (años) se equivocó de rumbo y se empecinó en el error (se creía que ganaba con votos "progres" y que quitaba votos a los "progres", cuando la realidad es que los progres votan al PSOE, aunque le tengan a Gallardón menos tirria que a otros del PP). Creo que Gallardón, que es un buen socialista de derechas de los de verdad (es el tipo más antiliberal de todo el PP, Piqué inclusive), le ha comprado todas las falacias, una a una, a Cebrián. Y así le luce el pelo. Y es posible que las paparruchas de Gallardón sirvieran durante un tiempo, porque el votante del PP, que veía cómo se agredía a sus líderes y se asaltaban sus sedes, votaba tapándose la nariz.
Pero desde el 14 de marzo las cosas han cambiado. Y de eso Gallardón no se quiere enterar. Cuidado, Alberto, no vaya a ser que te pase lo que al azúcar cuando se echa en el café.
Actualización
Gaspar Llamazares no hace caso de Gallardón. Y este sí que es de la extrema. Aunque sólo de boquilla. Que luego es del régimen igual que el de AP.
