Fernández de la Vega: Machista y clasista.
Yo ya les apunté aquí en este mismo blog que lo de De la Vega y sus compañeras de partido era una cortina de humo. No me equivocaba. En el contexto de la "mochila de Vallecas" una algarada de la vicepresidente es todo cuanto podíamos esperar. Algarada preparada. Para ¿qué? Para ocultar el verdadero debate. El debate sobre el tippex de Montilla, el debate sobre las corrupciones en Cataluña, el debate sobre la mochila de Vallecas - que no era de Vallecas según parece (aún está por demostrar que fuera mochila)- y el debate sobre la verdadera cara MACHISTA Y DISPLICENTE CON LOS DERECHOS HUMANOS de Fernández De La Vega y su séquito de mujeres cuotas, que aceptan sin rechistar por ocupar sillón y poltrona y poder chulearse del resto de las mujeres españolas un puesto por el mero hecho de ser mujeres. A las demás españolas de a pie, que les den. Y al resto de las mujeres en general, porque por importar ni les importa la IGNOMINIOSA ABLACIÓN que de forma sistemática se practica a las mujeres en esos países a los que se van de visita aún seguimos sin saber a qué.
También importante es el apunte de Jorge Moragas:
En esta línea, Ayaan Hirsi Ali, en la presentación de su colección de ensayos, dijo que su título, "Yo acuso", se dirije contra "quienes hacen la vista gorda ante el sufrimiento de la mujer musulmana". Que bien podría valer contra la actuación de la vicepresi en África quien tras disfrazarse con los trajes de la región parece que no ha quedado claro qué andaba haciendo aparte de pasar olímpicamente de los problemas de las mujeres africanas. A lo mejor resulta que a Fernández de la Vega le vale tanto que la llamen mujer cuota como que les practique ablaciones a otras mujeres a las que tal vez por considerar inferiores no le importe ni lo más mínimo que les pase.
Esta es, por lo que se ve, la verdadera naturaleza de Fernández de la Vega y de su séquito de mujeres cuota. Mujeres dispuestas a ofrecer el paseíllo en el Hemiciclo pero a las que se les puede tratar como cuotas y a las que no les importan los derechos humanos de las mujeres de otros países. Bueno, ni de su país, porque sobre el caso de compañeros de partido con más que curiosas relaciones con el sexo opuesto ya hemos hablado en este blog.
El artículo de hoy de Almudena Negro en Diario Siglo XXI no tiene desperdicio.
También importante es el apunte de Jorge Moragas:
El responsable de Relaciones Internacionales del PP dijo que le consta que viajaron aproximadamente 60 personas en un avión oficial, "por invitaciones personales de la vicepresidenta" y que va a "pedir explicaciones" para que "los españoles sepan en qué se usa su dinero". Libertad Digital.
En esta línea, Ayaan Hirsi Ali, en la presentación de su colección de ensayos, dijo que su título, "Yo acuso", se dirije contra "quienes hacen la vista gorda ante el sufrimiento de la mujer musulmana". Que bien podría valer contra la actuación de la vicepresi en África quien tras disfrazarse con los trajes de la región parece que no ha quedado claro qué andaba haciendo aparte de pasar olímpicamente de los problemas de las mujeres africanas. A lo mejor resulta que a Fernández de la Vega le vale tanto que la llamen mujer cuota como que les practique ablaciones a otras mujeres a las que tal vez por considerar inferiores no le importe ni lo más mínimo que les pase.
Una operación que se hace en las peores condiciones, con materiales inadecuados y sin la higiene necesaria, y que provoca graves consecuencias sexuales y para la salud. Una práctica extendida al 97 por ciento en Etiopía y también en otros países. Un problema de millones de mujeres musulmanas que, dicho sea de paso, no mereció la atención de De la Vega en su última visita al continente. Libertad Digital.
Esta es, por lo que se ve, la verdadera naturaleza de Fernández de la Vega y de su séquito de mujeres cuota. Mujeres dispuestas a ofrecer el paseíllo en el Hemiciclo pero a las que se les puede tratar como cuotas y a las que no les importan los derechos humanos de las mujeres de otros países. Bueno, ni de su país, porque sobre el caso de compañeros de partido con más que curiosas relaciones con el sexo opuesto ya hemos hablado en este blog.
El artículo de hoy de Almudena Negro en Diario Siglo XXI no tiene desperdicio.