Vuelve la Primavera y se altera la sangre
O eso parece visto el numerito que montaron las diputadas de izquierdas ayer en el Congreso. La vicepresidenta de la Vega se permite no contestar a nadie, pero ataca a todo el mundo (y a la primera a la Estética). Preguntada por Eduardo Zaplana sobre el Estatuto apuntilló que visto que le gustan los disfraces "esperemos que se vista un día de vicepresidenta del Gobierno y conteste a las preguntas que le hacemos en la sesión de control". Oooh, que grave ofensa.
Se marcharon ofendidas las damas socialistas y comunistas arropadas por el Bachiller de San Fulgencio, el ministro Montilla, ese hombre tan ecuánime que acaba de decir que es imposible que él modificara la ley aquella. ¿Será que reconoce que no sabe leer ni escribir? ¡¡Qué excusas tan baratas tienen los socialistas cuando no quieren descubrir su incompetencia, ignorancia e inoperancia!! ¡Qué carnaval (con retraso, señoras mías) se montaron!!
Ay, si en lugar de haber ido a bailotear hubieran donado su sueldo de un año a las mujeres de Mozambique... Se acababa el hambre en ese país. Socialistas, pero no tontas ni pobres, hasta ahí podríamos llegar. Y eso sí, la viceVogue se puede permitir insultar a quien le parezca (véase las famosas "tres cosas que no le caben en la cabeza a Espe").
Y mientras tanto Moravinos de España afirmando que lo de los 24 inmigrantes hallados muertos en aguas entre el Sáhara Occidental y las Canarias, pues nada, que es normal, que res de res y que aquí paz y después gloria. No hay alarma. Y si no, lean. Pero es que han sido interceptados muchos más; vean la noticia. Pero claro, como a él se le ve tan sanote y tan fuertote (que en mi pueblo significa gordooooo), pues "no problem".
Qué hartura de doble rasero. Cuánta hipocresía. Esto no altera la sangre, la ebulle y la quema.