La cortina de humo

Si alguien albergaba dudas acerca de la estrecha relación existente entre el Gobierno de España, Esquerra Republicana de Cataluña (ahora Esquerra a secas), el Partido Nacionalista Vasco y la banda terrorista ETA, supongo que hoy le habrán quedado despejadas. Ayer se aprobaba finalmente el Estatuto catalán, con el voto en contra del Partido Popular y ERC . La postura de Esquerra, por supuesto merece una especial atención. Obviamente el no votar a favor de aquello por lo que tanto han luchado, no es sino un golpe de efecto. Carod Rovira y sus compañeros contaron votos. Sabían perfectamente que el estatuto españicida saldría adelante sin necesidad de que ellos lo refrendaran y decidieron dar un golpe de pecho. Después, a afirmar que no lo habían votado por no estar de acuerdo con diferentes puntos. En resumidas cuentas, que no cumple al 100% con sus expectativas independentistas. Quieren hacernos creer que las condiciones de esa Constitución de facto no son de su agrado. ¿Quieren Carod y los suyos más totalitarismo todavía? ¿Piensan que no hay suficiente injerencia estatal en ese bodrio pactado a toda prisa por Arturo Mas y José Luis Rodríguez? La única realidad es que Carod Rovira consiguió sus objetivos sin necesidad tan siquiera de votar a su favor y, además, se permitó la machada de protestar porque su trozo de tarta no le parecía suficientemente grande y recordarnos a todos que al final se saldrá con la suya. Y de paso, acaparar titulares y ejercer de prima donna que es lo que en realidad le gusta. La cuestión es que ayer se dio el primer paso en firme hacia el despedazamiento de España. En preámbulo o en totalidad, se afirmó la existencia de una "nación" paralela a la española. Y ese sólo ha sido el primer paso, porque este modelo dará alas a otros que reclamen para si un trozo de este pobre país. Ayer, se blindó a un trozo de España del resto de los españoles, dejando a España a merced de estos híbridos que han obtenido de repente una doble nacionalidad, infinitas ventajas y ninguna obligación para con el resto de los habitantes de......¿España, el territorio plurinacional, el país antes llamado España? Perdonen que no me aclare, pero es que ya no sé como debo referirme a mi propio país. En fin, lo más asombroso de todo esto es que esto haya llegado a ocurrir gracias a la actuación de un desGobierno que se ha puesto por montera la legalidad y la Constitución española. Un desGobierno que ha vendido al país que representaba, y cuyos intereses en teoría debía defender, por un plato de lentejas. Como esto es difícil de digerir hay que crear una cortina de humo. La densidad de la cortina debe ser directamente proporcional a lo que se quiera esconder detrás de ella y sin duda, hacer España jirones no es asunto baladí, por lo que era necesaria una macronoticia que epatara el rompimiento nacional. Yo pensé, en mi inocencia, que la noticia llegaría pero que tendríamos un tiempo para comentar lo que ese presidente borrachuzo de la nueva "semi nación", nación dentro de Nación, sentimiento nacional o simplemente Cataluña nos restregaba ayer, con toda la razón del mundo: "se establece, por primera vez en la historia de España, que Cataluña es una nación" No es que es Estatuto haya pisoteado la Constitución del 78. El Estatuto ha pisado a España, con la bendición del presidente del Estado español. El Estatuto ha acabado con la España que conocemos. Bueno, pues es obvio que los diferentes actores de esta película de terror consideraron que no era positivo, es decir electoralmente rentable, que los españolitos reflexionaramos sobre la muerte de nuestro país. Mejor dicho, sobre su asesinato. Había llegado el momento de que ETA anunciara una "tregua permanente" ¿Permanente hasta cuando? ¿Permanente a cambio de qué? Y así nos hemos despertado esta mañana. Parece que el Estatuto se ha esfumado. Y en realidad lo ha hecho, porque nadie habla de él. Hoy todo se centra en el anuncio de los asesinos. España queda, convenientemente relegada a un segundo plano. La sutilezas no le van a este Gobierno, ni a sus socios. Nos llaman idiotas a la cara y se quedan tan anchos. Y lo peor es que consiguen sus objetivos porque hay muchos que caen en sus trampas. Muerden el anzuelo y ni siquiera se preguntan si la coincidencia de dos hechos de tal magnitud pueden no responder a algo más que la mera casualidad. Las conexiones entre los de la serpiente y el hacha y los independentistas catalanes es algo más que demostrado, y eso no hay cortina de humo que pueda ocultarlo. El 4 de Enero de 2004 un político independentista, regordete y con bigote, hijo de un guardia civil, aragonés reconvertido a catalanista rabioso se reunía en Perpignan con representantes de la banda asesina. A partir de ahí ETA declaró una tregua, una tregua que era válida sólo para Cataluña y los catalanes. El resto de los españoles seguíamos siendo objetivo terrorista ¿Qué se ofreció a los terroristas? Lo que está claro es que ellos no dan nada por nada. Que aunque a tenor de los acontecimientos algunos quieren hacernos creer que los encapuchados se parecen a las monjas de Teresa de Calcuta los hay que tenemos muy claro que los asesinos no son más que eso, asesinos. En fin, que hubo un atentado de magnitudes gigantescas. Muy estratégicamente planeado en unas fechas cruciales. Aun no sabemos por quien. Hubo una campaña mediática brutal, encaminada a hundir a un Gobierno. Hubo elecciones. Y de repente, ese señor que se fue de cañas en Francia con los encapuchados de la pistola se convirtió en alguien con un tremendo poder en España. Con el respaldo de medio millón de votantes comenzó a dictar las normas por las que se tenían que regir 40.000.000 de españoles. Constituyeron un Gobierno tripartito en Cataluña que puso contra las cuerdas al Gobierno central, que optó por hacerles el juego. Sus razones tendrían para aceptar que el nacionalismo catalán obligara a todo un país a bailar a su son. Lo que esta claro es que al final, "los amigos de mis amigos son mis amigos". Los socialistas catalanes, los vascos y los gallegos nos descubrieron de repente que ya no querían ser españoles y a los poquitos que si querían seguir siéndolo se les hizo el vacío más absoluto. Y empezamos a oir hablar de proyectos estatutarios. De planes fragmentarios para convertir España en un reino de taifas. O mejor aun, en pequeños califatos en los que muchos querían ser califas en sus nuevos reinos. Y las fotos del Rey de España se sustituyeron por las de un borrachín de nariz roja y ojos vidriosillos. Y el presidente de nuestro país les dio alas y afirmó sin pudor que aceptaría sus exigencias. ¿por qué tanta generosidad? ¿Por qué se estaba ragalando nuestro país por piezas? Y mientras tanto, ETA se mostró encantada con la perspectiva catalana y se convirtió en juez y parte de la historia. ¿Se convirtió o ya lo era desde ese 4 de Enero? Y Maragall afirmó que "Ésto (el Estatuto catalán) abre las puertas a la paz en Euskadi" Y no pasó nada. Y empezamos a oir hablar de que ETA lleva tres años sin matar mientras seguiamos teniendo bombas. Bombas, extorsión, amenazas. Y es que hay muchas formas de terror. Y el poder judicial ya no era tan independiente como debía serlo. El Fiscal General del Estado no era más que un perrito faldero del Poder político. Y Fungairiño molestaba a los etarras, y se deshicieron de él. Y las víctimas también empezaron a ser molestas y quien mejor para intentar callarlas que el Alto Comisionado que debía defenderlas. Y cuando las víctimas se reunieron en un Congreso Peces Barba anunció que se marchaba, después de verano, eso si. Y es que estos politicastros son unos maestros en las cortinas de humo, en la manipulación, en la maldad. Y llegó la primavera. Y con ella, el asesinato de España. Y al día siguiente los asesinos anuncian su tregua y todos nos quedamos confundidos. Y algunos, los que han orquestado este requiem, encantados porque han matado dos pájaros de un tiro. Y Odón Elorza brinda, porque sabe que su momento se acerca. Y habla de "ausentes involuntarios", no vaya a ser que los etarras se enfaden si alguien les llama asesinos. Y los asesinos no deponen las armas, no piden perdón por nada, porque para pedir perdón hay que estar arrepentidos y ellos no lo están. Nos dejan bien clarito cuales son las condiciones para que no haya más muertos. La única condición es la independencia, bueno y la libertad de los asesinos de españoles inocentes. El desgajamiento inexorable de España. Y Cándido Conde Pumpido anuncia que tiene que repensarse qué hacer con Otegui. ¿Alguien alberga dudas de cuáles van a ser sus conclusiones? Si hemos visto hasta al "bueno" de Rodríguez Ibarra salir en defensa de Arnaldo. Y atacar a Grande Marlaska, otro que como Fungairiño les ha salido rana. Y quien ocupa la Moncloa se exhibe cual príncipe de la paz. Tenemos un nuevo héroe nacional forjado a base de mentiras, de humillaciones, de precios políticos que nos juraron que jamás habría, de aniquilación de España, de pactos con asesinos. Quien tiende su mano a alguien que las tiene llenas de sangre se mancha. Y por supuesto Zapatero es elevado a la categoría de héroe gracias a Jesús de Polanco, que sin él no es nadie. Y de repente el héroe se muestra magnánimo y dispuesto a dialogar con todos, incluído con ese partido al que ha estado mintiendo y machacando durante dos años. Al partido contra el que ha gobernado. Y se permite el lujo de hablarnos de legalidad, de Democracia, de respeto a las víctimas. Mentira sobre mentira. Y ¿qué se supone que debemos hacer? ¿Debemos olvidarnos de la ruptura de España y agachar las orejas? ¿Debemos admitir un comunicado de una banda de asesinos con alegría obviando el hecho de que nadie ha depuesto las armas? Pues a mí me cuesta tragarme esa píldora. Es demasiado amarga. Aunque desde la Moncloa me den azúcar. Aunque la cortina de humo sea espesa, la realidad es sólo una. Esto no es ninguna victoria. Es la derrota de España.