Ese 80 %

Dicen las encuestas que un 80% de los españoles se sienten bastante o muy orgullosos de serlo. A mí nadie me ha preguntado pero en mi caso la respuesta es clara. Yo me siento tremendamente orgullosa de ser española.

Ahora bien, como siempre las encuestas resultan pobres, ya que habría que hacer un formulario completo para saber qué es lo que realmente piensan los españolitos de su país y de lo que aquí pasa.

Pienso que tal vez una pregunta más clarificadora sería "¿Ama usted a España?" Mi contestación a esto sería un sí tajante, pero supongo que muchos tacharían de fascista un formulario con semejante pregunta y por supuesto fascista sería también quien confesara su amor a España. Por supuesto el "Patria o muerte" cubano les parecerá maravilloso a la Bardem y sus amigos igual que el "Viva la madre Rusia" era coreado por Alberti o Pasionaria hace no tantos años pero si alguien comete la osadía de declarar su amor a la Patria, no a la cubana o a la soviética, que se prepare para los insultos.

Estas últimas semanas los españoles, ese 80% que está orgulloso de serlo, ese 80% que ama a su país en mayor o menor medida está siendo atacado desde diversos medios. Primero ese periodista de nombre absurdo nos deleitó desde Avui con un articulillo en el que tildaba de putas a todas las madres de los militares.¿Increible, no? En un momento este señor calificó de ésto a mi madre, mi abuela y mi bisabuela y con ellas a miles de mujeres valientes, sufridas y buenas que han visto como sus hijos dedicaban su vida al bien de su país. Mujeres que inculcaron a sus hijos, entre otros muchos valores, el amor a España. Muchas han tenido que ver como sus hijos morían en una guerra terrible, en un yak, en un helicóptero o asesinados por unos pistoleros con capucha. Hoy siguen despidiendo a esos hijos cada vez que marchan a Kosovo, a Bosnia, a Eritrea o al Congo y permanecen con el corazón en un puño hasta que los tienen de vuelta en casa. O viven asustadas permanentemente cuando a sus hijos les destinan a alguna parte del país en la que por ser militar se paga un precio muy alto. Se paga, que no se cobra.

Estas, señores, son las mujeres a las que Iu Forn se permite calificar de putas. Qué desvergüenza! Parece que el minijtro ha interpuesto una querella contra este malnacido, que yo no sé lo que será su madre, lo mismo hasta una buena mujer, pero lo que él es, lo tengo claro. En cualquier caso a este panfletista no va a pasarle absolutamente nada. Igual que nada le pasó a su colega Mallol. El libelo en el que escriben seguirá funcionando y ellos cobrando de las arcas públicas. Creo que todos tenemos muy claro que el CAC no va a actuar contra estos individuos.

Parece evidente que ni Forn, ni Mallol, ni el consejo del CAC ni Roviretxe ni Mas se cuentan en ese 80% de españoles orgullosos.

Tampoco se cuenta entre el 80% Pepe Rubianes, ese gallego sin gracia, actor de serie Z que ha protagonizado en TV3 la última sarta de insultos contra España y los españoles. Haciendo uso de una "educación exquisita" y coreado por un público de memos, que rebuznaban regocijados ante el numerito y por un presentador sin escrúpulos que debía estar frotándose las manos por los resultados de tan deleznable espectáculo en los parámetros de audiencia ,hemos podido ver como este sujeto nos mandaba al 80% de la población a la mierda y aderezaba su discurso con un continuo uso de la palabra puta, tambien en su variante masculina para referirse a nosotros. ¿Y qué hará el CAC me pregunto? ¿Qué hará el Gobierno autonómico? ¿Qué piensa hacer el Gobierno Central? Pues nada, que ellos tampoco se encuentran en el 80% de los españoles a los que les importa España, que sienten España, que les duele España. NiMaragall, ni Rubalcaba, ni la Vogue ni la Calvo, ni Zapatero se cuentan entre el porcentaje mayoritario y esto, señores, si que empieza a ser grave.

¿Decía que no harán nada? Lo siento, qué torpeza la mía. Por supuesto que harán. Les regalarán documentos españoles, porque eso es un regalo. Qué nadie me cuente milongas de deudas históricas porque nadie contrajo ninguna deuda con nadie. Les seguirán regalando dinero, y permitirán que un porcentaje mínimo de la población siga intimidando, insultando, avasallando y tocando el son al que bailamos la mayoría. Esa es la democracia a la que hemos llegado en esta España de la que yo me sigo sintiendo orgullosa. De España sí, pero no de su desgobierno. Tal vez deberían incluir esa pregunta en el cuestionario: ¿Se siente usted orgulloso del Gobierno de España?

Mientras tanto, en Azcoitia, los políticos del PNV y EA van a defender los derechos de Cándido Azpiazu e Iñaki Zuazolazigorra, los asesinos de un español honrado y valiente al que mataron por engrosar las filas de ese 80%. Obviamente, los señores que delante de Pilar Elías, la viuda de Ramón Baglietto, van a defender a los asesinos tampoco están en el 80% de la encuesta. Pero ni en el porcentaje de los orgullosos, ni en el de personas decentes y éticas. Están en el porcentaje de la escoria, igual que la directora de prisión Martínez que defiende a los etarras igual que estos políticos dsvergonzados. Todos, brillantes especímenes de ese porcentaje de población deshumanizada, ruin y sin escrúpulos.

Peces Barba afirma que la culpa de todo la tienen, como no, el Partido Popular y la Iglesia. ¿En qué locura andamos metidos si el supuesto defensor de las víctimas también se ha quedado fuera del 80%? Este tipejo, Dr. Peces y Mr. Hyde, el defensor pasado a verdugo, el señor a cuya medida se construyó una Universidad entera (a lo mejor también respondía al pago de alguna deuda) no tiene más amo que el que le paga. De dignidad entiende más bien poco. Echar balones fuera, culpar a la Iglesia de los males de España me suena a estrategia estalinista de la Guerra Civil. ¿Cuándo se le ocurrirá al ilustre rector afirmar que la Iglesia está envenenando el agua?

Vamos mal, pero que muy mal. Que la gente lea. En el 36,las dos Españas se enfrentaron en una guerra terrible. Las encuestas hoy nos dicen que volvemos a estar divididos. Quiera Dios que la cordura vuelva a instaurarse en la España de la que me siento orgullosa y que no tengamos que lamentar los actos irresponsables de quienes piensan que pisar al contrario es la mejor política.

Y mientras tanto, a beber tila porque a mi desde luego, me hace buena falta.