Los blogs, una fool de Estambul: el fracaso del live blogging en la Convención del PP
Sé que este post va a causar polémica. Pero, ¡qué narices!, es la libertad de expresión.
Y además es que estoy bastante triste. Mi confianza y apuesta por esto de la blogosfera española está en estos momentos bajo mínimos. Así que yo, que soy rara, no voy a criticar hoy la Convención. Tiempo habrá para hacerlo. Voy a criticar a los bloggers.
Verán, durante estos últimos tres días más de 30 bloggers estaban acreditados para "cubrir" la Convención del PP. Y esto, de por sí, ya era noticia. Es la primera vez en España en que un partido político acredita a los blogs, les dedica una zona y les pone infraestructura para trabajar. Que tenía sus fallos, sí, no vamos a discutirlo. De críticas al PP ya está la blogosfera llena. Pero la cuestión es que el acreditar a bloggers y dedicarles una mesa de debate -mesa que a mí no me gustó, ya que era para gente iniciada en el tema y no para hacer pedagogía... "mi web, mi web, mi web" - era algo novedoso. ¿Qué podía haber sido más? Sin duda. Podía haber sido una buena oportunidad para que el público presente se enterase de qué es esto tan raro de los "blogs", por ejemplo.
Pero, en mi opinión, los que llevamos ya algún tiempo defendiendo la importancia de esto de la blogocosa siempre que tenemos ocasión, teníamos que aprovechar al máximo la invitación.
Pues bien... ¿qué hicieron los blogs? Si quieren mi opinión, desaprovechar completamente la oportunidad que se les había brindado. Eso sí, con algunas excepciones (aquí-, aquí, aquí y aquí).
¿Qué es eso del live blogging? Pues en España, por lo que parece, es dedicarse a escribir sesudos post sobre teoría pero, a la hora de la verdad, nada de puesta en práctica.Con lo que mola opinar... O igual es el equivalente a irse a tomar unos cafés en algún acto. Porque, a mí, que me lo expliquen.
Y claro, recién llegada de la Convención, me pongo a navegar por la blogosfera. Y ¿qué me encuentro? Críticas de los que no asistieron... críticas al PP... críticas chorras (como lo del Wi-fi que, a menos que pretendan que se juegue con la seguridad -léase inhibidores de frecuencia- no es posible implementar. Y es que antes de criticar hay que documentarse, digo yo)... Y no veo yo mal que se critique al PP, no me vayan a malinterpretar, lo veo fantásticamente bien.
Pero ¿dónde está la autocrítica? Los blogs, señores, fracasaron. Un fracaso rotundo y sin paliativos. No supimos aprovechar la oportunidad.
Y dirán aún que la "culpa" es de quién los invitó. No señores. La "culpa" es nuestra. Si nos ofrecen una oportunidad y la desaprovechamos, asumamos la responsabilidad. Aprendamos de los errores cometidos y hagamos autocrítica. Porque ya empieza a aburrir el continúo exigir y el continúo victimismo (no nos hacen caso, nos ignoran, muy mal, tenían que habernos puesto en mitad del Plenario, pues vaya porra...).
Si queremos que nos tomen en serio hay que dar el callo. Para "estar" hay que trabajar. Y mucho. Y duro.
Y al que le moleste, lo siento, pero es mi opinión.
Y además es que estoy bastante triste. Mi confianza y apuesta por esto de la blogosfera española está en estos momentos bajo mínimos. Así que yo, que soy rara, no voy a criticar hoy la Convención. Tiempo habrá para hacerlo. Voy a criticar a los bloggers.
Verán, durante estos últimos tres días más de 30 bloggers estaban acreditados para "cubrir" la Convención del PP. Y esto, de por sí, ya era noticia. Es la primera vez en España en que un partido político acredita a los blogs, les dedica una zona y les pone infraestructura para trabajar. Que tenía sus fallos, sí, no vamos a discutirlo. De críticas al PP ya está la blogosfera llena. Pero la cuestión es que el acreditar a bloggers y dedicarles una mesa de debate -mesa que a mí no me gustó, ya que era para gente iniciada en el tema y no para hacer pedagogía... "mi web, mi web, mi web" - era algo novedoso. ¿Qué podía haber sido más? Sin duda. Podía haber sido una buena oportunidad para que el público presente se enterase de qué es esto tan raro de los "blogs", por ejemplo.
Pero, en mi opinión, los que llevamos ya algún tiempo defendiendo la importancia de esto de la blogocosa siempre que tenemos ocasión, teníamos que aprovechar al máximo la invitación.
Pues bien... ¿qué hicieron los blogs? Si quieren mi opinión, desaprovechar completamente la oportunidad que se les había brindado. Eso sí, con algunas excepciones (aquí-, aquí, aquí y aquí).
¿Qué es eso del live blogging? Pues en España, por lo que parece, es dedicarse a escribir sesudos post sobre teoría pero, a la hora de la verdad, nada de puesta en práctica.Con lo que mola opinar... O igual es el equivalente a irse a tomar unos cafés en algún acto. Porque, a mí, que me lo expliquen.
Y claro, recién llegada de la Convención, me pongo a navegar por la blogosfera. Y ¿qué me encuentro? Críticas de los que no asistieron... críticas al PP... críticas chorras (como lo del Wi-fi que, a menos que pretendan que se juegue con la seguridad -léase inhibidores de frecuencia- no es posible implementar. Y es que antes de criticar hay que documentarse, digo yo)... Y no veo yo mal que se critique al PP, no me vayan a malinterpretar, lo veo fantásticamente bien.
Pero ¿dónde está la autocrítica? Los blogs, señores, fracasaron. Un fracaso rotundo y sin paliativos. No supimos aprovechar la oportunidad.
Y dirán aún que la "culpa" es de quién los invitó. No señores. La "culpa" es nuestra. Si nos ofrecen una oportunidad y la desaprovechamos, asumamos la responsabilidad. Aprendamos de los errores cometidos y hagamos autocrítica. Porque ya empieza a aburrir el continúo exigir y el continúo victimismo (no nos hacen caso, nos ignoran, muy mal, tenían que habernos puesto en mitad del Plenario, pues vaya porra...).
Si queremos que nos tomen en serio hay que dar el callo. Para "estar" hay que trabajar. Y mucho. Y duro.
Y al que le moleste, lo siento, pero es mi opinión.