"Creo que en cualquier época yo habría amado la libertad, pero en los tiempos que corren me inclino a adorarla" (Alexis de Tocqueville)

jueves, abril 28, 2005

Un tonto con ínfulas

Se dice gallego* el muchacho. Desde muy joven lo tuvo claro: lo suyo es la política. En mi opinión no con vocación de servicio, sino de servirse.
Así pues, ingresó en las juventudes del partido en Galicia muy temprano y fue escalando puestos y puestos. Pero el jefe del partido lo envió para Madrid para quitárselo de enmedio. Así es como el muchacho aterrizó en la capital.

Y nuestro chaval no desistía. Trepa que te trepa. Pronto conoció a quién es su líder, su jefe, su "motivo", su "ideoloíg­a". Siempre trabajó para él, importándole un pimiento el partido. Si no recuerdo mal fue Alfonso Ussía quien a principios de los 90 ya dedicó una columna al chaval, el cual, por aquel entonces, ya apuntaba maneras. Su aportación más importante a la polí­tica que se le recuerda es de aquellas épocas: "Me gusta fumar porros", declaró a un periódico de tirada nacional. Eso fue todo. El siempre jugando a ser el más "progre" entre los "progres". Es lo que le "mola" a su jefe de filas. Se derrite ante los Esteban Ibarra del mundo.

Y tanta dedicación al pasilleo le impidió, como sucede con muchos muchachos de su generación que luego ocupan carguitos intermedios en el partido, estudiar. Años y años de matriculación en Derecho en una universidad madrileña para nada. No sé si luego, guiado por los consejos del jefe del clan se cambió de universidad y consiguió licenciarse. Me da que va a ser que no. Lo de leer no debe ir con él. Yo creo que no ha debido de leer más de dos libros en su vida. Y me da que van a ser dos novelitas de Harold Robbins.

Tiene la misma preparación intelectual que la ministra pixi-dixi, para que se hagan una idea. O lo que es lo mismo, cero zapatero.

Pero el trepar de la mano del jefe... eso sí­. Siempre sin aportar nada a los ciudadanos. Complaciente con el poderoso y déspota con el subordinado. Soberbio hasta la náusea como solamente puede serlo un tonto al que le ponen un uniforme. Puro marketing no posiblemente made in Globally. Inútil hasta aburrir. Aburrido como pocos. Carente de todo tipo de convicciones. Algunas de sus propuestas han dado lugar a todo tipo de rumores. Se ha creado un grupillo de "subordinados pelotas" a los que va llevando a todas partes. Total, pagan los ciudadanos.

En definitiva, un muchacho LOGSE metido en política ocupando cargo intermedio y soñando con un Ministerio. Porque este tonto sueña con ser Ministro.

¿Creen que hablo de Pepiño Blanco? Pues no. Pero se le parece. Ya saben, en todas partes cuecen habas.


Estoy hablando de Pedro Calvo Poch, Concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid. Del Partido Popular.

Su penúltima aportación al mundo: repartir píldorasabortivas gratuitas a niñas de ¡¡¡10 años!!! Definitivamente, no debió de aprobar derecho. Porque si la niñatiene 10 añs y su "pareja" más de 14 el tipo penal aparece en el Código Penal -antes de los 14 son inimputables-. Y esto despuéss de la brillante ocurrencia de los bolardos del carril-bus, que han costado una pasta gansa a todos los madrileños que según él eran irrompibles, pero está todos destrozados. Y vuelta a pagar los contribuyentes. Por cierto que también es el autor de los de las zonas verdes/azules a precio de parking privado. Y las tarjetas de prepago llevan meses sin poder adquirirse porque al señorito le sale muy caro hacerlas ¿a que si, Pedrito?

¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar a tanto inútil metido a politicucho?



* Se dice, porque lo dice él, porque el muchacho nació en Ponferrada. Y Ponferrada, que se sepa, pertenece a León.


Otro tema: Este sí tiene preparación intelectual. Y además, es un cachondo.

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