La canalla
En este blog suelo tratar temas de actualidad. Y casi siempre relacionados con el mundo de la política. Sin embargo, hoy voy a hacer una excepción. Creo que el asunto lo merece.
La canalla se llama Lidia Lozano y es una especia de pseudoperiodista pija que se considera el summum de la intelectualidad y el colmo de la profesionalidad. En realidad es el colmo del histerismo y cree que tener la razón consiste en gritar. Eso sí, vestida de primeras marcas.
Si no me creen, véanla cualquier tarde en su programa cultural, "A tu lado", de Telecinco.
Esta señora ya salió hace unos años en una cámara oculta de El Mundo TV, dejando claro que de profesional "ná de ná". Aún así, consiguió superar el descrédito y siguió torturando a la audiencia de Telecinco, esa gran cadena cultural de Silvio Berlusconi.
Pues la penúltima de la señora, por llamarla de alguna forma, ha sido inventarse que una muchacha que llevaba 10 años desaparecida y cuyos padres ya se habían resignado a dar por muerta, estaría viva y viviendo en la República Dominicana. Lidia demostraba así la ineptitud del FBI y de todos los investigadores privados que contrataron los desesperados padres para tratar de encontrarla. La última vez que se vió a la chica fue a la orilla del río Mississippi, uno de los ríos más caudalosos del mundo. Pero Lidia, que es la más lista de la clase, les iba a demostrar lo que valía. Y dicho y hecho lanzó a los medios la historia. Sin prueba alguna.
La muchacha en cuestión es Ylenia, la hija de Al Bano y Romina Power.
Se pueden imaginar lo que esta descerebrada ha hecho y está haciendo pasar a los padres.
Imaginen por un momento que una hija suya desaparece y que pasados diez años de dolor, cuando ya se han resignado a su pérdida, aparece una payasa como ésta haciendo afirmaciones de que está viva, insinuando que ustedes lo saben y que la muchacha por alguna extraña razón no desea ver a sus padres. De Juzgado de Guardia.
Y todo para mayor gloria de la carroñera y su bolsillo. Claro que luego se ha puesto en plan victimista a llorar por las esquinas y a pedir ética a sus compañeros de profesión que, en una demostración de profesionalidad de la cual los periodistas de "lo serio" deberían tomar nota, arremetieron contra ella y exigieron que demostrara fehacientemente que la chica estaba viva en lugar de hacerse "tours" televisivos.
Y eso mismo opino yo. Si la chica está realmente viva, que se la traiga inmediatamente a sus padres. Si no es así, que se calle la bocaza. Con pedir perdón entre lágrimas, después de la que ha liado, no vale.
En fin, que todo pasará, la gente se olvidará y Lidia Lozano seguirá en Telecinco engañando a los espectadores. Y unos padres tardarán mucho tiempo en olvidar el daño que esta persona les ha causado. Lo de siempre.