Tácticas totalitarias contra las víctimas.
Que el Gobierno trata de silenciar a las víctimas del terrorismo, quitarles su legitimidad y arrinconarlas para poder negociar con ETA concesiones políticas sin que la anestesiada sociedad española proteste, no es ninguna novedad.
Primero fue la estrategia de división de víctimas en "las buenas" (11-M y Pilar Manjón, víctimas del PP) y "las malas" (la AVT, víctimas de los "descarriados chicos nacionalistas de la gasolina").
¿Por qué no les funciona? Porque mienten.
Resulta que la Asociación de víctimas que más víctimas (que no "afectados") de los atentados terroristas del 11 de marzo engloba es la AVT. La Asociación de doña Pilar Manjón sólo representa al 20% de las víctimas de ese terrible día.
Luego está el que muchos aún se preguntan cómo surgió doña Pilar, puesto que hasta la misma semana en que tenían que comparecer ante la Comisión del 11-M la presidenta se llamaba Clara Escribano. Y fue apartada porque no estaba en la línea gubernamental. Y la señora Manjón ha hecho declaraciones tipo "los asesinos de mi hijo viajaban en Audi", "las víctimas de ETA no son de nuestra competencia"...
(Por cierto, ya que estamos, me gustaría que alguien me facilitara una grabación o audio de los supuestos insultos que se dirigieron contra esta señora el día de la comparecencia de Aznar ante la Comisión del 11-M ya que me han comentado que NO EXISTEN TALES GRABACIONES)
Luego fue el nombramiento, a espaldas de las víctimas y del principal partido de la oposición, del señor Peces Barba como Alto Comisario para el silenciamiento de las Víctimas. Y como su actuación ha estado a la altura que de él esperaban quiénes lo conocen, se les ha vuelto en contra el asunto. Peces, que mata por salir en la foto, no tuvo mejor ocurrencia que espetar a la AVT que tendrían que ceder "presos por paz". Y claro, se lió. Y Peces dijo que no lo había dicho para luego decir que sí, que lo había dicho. ¡Adiós credibilidad!
Siguió la estrategia permitiendo a ETA tener 9 escaños en el Parlamento Vasco. Claro que el gafe se creía que así iba a ganar las elecciones el PSE. E iba pregonando que Patxi sería Lehendakari. Y ganó ETA. Como ya no queda un sólo español con dos dedos de frente que tenga claro que el PCTV es ETA, han decidido que todo lo que se investiga sobre este partido es alto secreto.
Luego vinieron los insultos en jauría por parte de dirigentes socialistas a las víctimas del terrorismo: Juan Alberto Belloch-Khan y su fiera dormida dentro, Odon Elorza-Gudari insultando al Foro de Ermua, Miguel Buen amenazando al Foro de Ermua, el mentiroso Bono inventándose agresiones inexistentes en manifestaciones de víctimas que son luego tachadas por los voceros mediáticos de manifestaciones de fascistas (¿Dónde está la barra de hierro señores de la SER?)...
Es impresionante leer a jovencitos socialistas (no todos) en los chats. Las víctimas son fascistas y son culpables. Algunos que hace dos años iban de valientes defensores de las víctimas frente a los asesinos ahora dicen que todo vale para lograr la "paz" e insultan a la AVT. Seguro que muchos de ellos estuvieron en manifestaciones contra ETA llorando con lágrimas de cocodrilo. Porque la bestia que llevan dormida dentro ha despertado. Y no sólo en Belloch. Les puede más su odio al PP que el deber cívico y moral de estar del lado de las víctimas. Si para insultar al PP hay que juntarse con los asesinos ¡fiesta!
Siguió la estrategia de decir que la AVT sólo es algo así como un brazo del PP. Absurdo. Esto sólo puede pensarlo, desde el marxismo más trasnochado y carca imaginable, aquél que es capaz de decir cosas como "las víctimas eran todas de nuestra clase" . Pues no. Entre las víctimas hay socialistas, populares, ricos, pobres, trabajadores, políticos, hombres, mujeres, niños...
Si el PP no se hubiera sumada a la manifestación ésta se hubiera celebrado igual. Y lo que los españoles deberían preguntarse no es por qué se ha sumado el PP en apoyo de las víctimas, si no por qué el PSOE no lo ha hecho (de los demás ni se esperaba, esos ya llevaban años hablando en batasuno).
Y Savater, se sumó a la deslegitimación de las víctimas. Personalmente no me ha sorprendido lo más mínimo.
Y éstas, acostumbradas a estar solas - recuerden los entierros en la quasi-clandestinidad-, siguen adelante con su gran manifestación prevista para este sábado. Pues el delegado del Gobierno, el mismo que está metidito hasta el corvejón en la detención ilegal de dos personas (que sean militantes del PP o no es lo de menos) trata, por lo visto, de impedir que los más de 400 autocares - aproximadamente 30.000 personas -que llegan desde fuera de Madrid lleguen a tiempo a la convocatoria, al tiempo que declara la manifestación de VICTIMAS de alto riesgo. Que hay que ser miserable.
Y como la gente sigue dispuesta a salir a la calle para apoyar a la AVT, se han puesto a filtrar como locos que si va a haber grupos ultras que la van a liar, que si van a pedir identificarse a todos, que si los abertzales podrían liarla ese día... Vamos, la estrategia de "sembrar el terror". Y esto no proviene de Batasuna, no. Proviene del PSOE, asustado ante la reacción social que pueda darse este sábado en Madrid.
Al mismo tiempo el señor Carlos Totorika, sin duda presionadísimo desde su partido, lo cual no es excusa alguna, ha suspendido un macro-concierto en favor de las víctimas que iba a tener lugar en Ermua el 10 de julio, aniversario del asesinato de Miguel Angel Blanco. Sinceramente, del señor Totorika no me lo esperaba.
Y en estas andamos. El Gobierno licuándose ante Otegui, el etarra, al tiempo que trata de silenciar a las víctimas y va tildando de fascista a todo el que no se pliega a su voluntad (Dime de qué hablas...).
El Gobierno hablando en batasuno ("proceso de paz", "negociación"... las palabras que ETA lleva empleando 30 años) se está metiendo por una senda cuyos resultados van a ser de consecuencias imprevisible, aunque me temo que en ningún caso positivas.
De una cosa estoy convencida: en España aún queda mucha gente con sentido cívico y moral, tanto votantes del PP como del PSOE, que el sábado estarán en Madrid (presencialmente o en "espíritu") para apoyar a las víctimas del terrorismo.