El lunes después
Tras la resaca de la manifestación del pasado sábado que aunó casi a dos millones de españoles de bien contra la política de discriminación, totalitarismo y arrinconamiento llevada a cabo por el desGobierno zapateril la vida vuelve a la normalidad.
No obstante, y por desgracia, el término normalidad en nuestro país no va asociado jamás a los de calma, estabilidad o tranquilidad y es que desde hace casi dos años la cotidianidad española es puro sobresalto y despropósito. Esa es la normalidad impuesta a fuerza de talante por el desGobierno de la discordia.
La lectura del periódico del domingo resultó inusualmente dulce. Frente al ordenador pude ver imágenes de niños, ancianos, enfermos, políticos, monjas, españoles de todas las regiones unidos en defensa de sus derechos, marchando contentos por las calles de Madrid clamando porque no se les ahogue, reclamando una educación en libertad para nuestros hijos. Fue sin duda una hermosísima lección de democracia. Poco importa que los cancerberos del poder quisieran ningunearla, que sus medios de desinformación intentaran silenciarla. La realidad está ahí y es visible para todos aquellos que estén dispuestos a abrir los ojos. La realidad no depende de datos falseados, de mentiras y de ministros mafiosos siempre dispuestos a la amenaza. La verdad no puede ser silenciada y el hecho cierto es que cada vez somos más los que queremos defender a España y los derechos que nos pertenecen. Los que nos movemos a contracorriente lo hacemos cada vez más unidos y la marea negra que azota nuestro país no conseguirá arrastrarnos.
El sábado y el domingo los periódicos, el teléfono, los blogs y los chats de internet me contagiaron el optimismo de los que pudieron acudir a la manifestación. A miles de kilómetros de distancia, me metí en la cama con muy buen sabor de boca, sintiéndome especialmente orgullosa de ser española.
Pero ya es lunes.....leo que nuestra flamante vicepresidenta, la que considera a jueces y obispos "señores oscuros y tenebrosos", la modelo de Vogue, la que presume de hacer "alta política" presentándose de estrangis en El Vaticano presa del pánico ante la masa descontenta a la que no pueden controlar, ataca de nuevo. Parece obvio que de la Vega está muy enfadada con la Iglesia católica y sospecho que la marcha de los 407000 ha incrementado su furia, por este motivo doña María Teresa afirma que "las aportaciones del Gobierno tendrán que ir a menos" . De nuevo los miembros del gabinete ZP nos muestran varias cosas: en primer lugar consideran que España es su feudo y disponen de él como les viene en gana, ellos dan y ellos quitan que para algo les tocó nuestro país en la tómbola, en segundo lugar nos dejan claro que los métodos de matón son los que les gustan. Las voces disidentes son primero ignoradas, después advertidas y si ninguna de estas fórmulas funciona, finalmente represaliadas. Tomen ustedes TALANTE. Poco después de estas declaraciones de la vicepresidenta vienen las matizaciones de Moraleda, que eso también es muy propio de los señores que nos desgobiernan, donde dije digo....
Prosigo con la lectura del periódico y me encuentro con que en la Audiencia Nacional permiten a los acusados por el caso Ekin acreditarse con el DNI vasco. Parece un chiste pero no lo es. Y al paso que ZP y sus compinches pretenden ir dentro de un tiempo este documento de broma tendrá la misma validez que el DNI español. Pues yo quiero un documento de identidad de mi pueblo, o mejor de mi calle, y ya puestos una foto retocada con fotoshop en la que salga muy mona, y que sea de color rosa. Y el de mi hija con fondo de la Bella Durmiente.
Por último nuevos ataques contra la libertad de expresión. Iceta se suma a Montilla y a Durán Lérida en sus furibundos ataques a la COPE. Y además la mochila de Vallecas o las excelentes relaciones del iluminado de la Moncloa con el Gobierno chino. Arriba la alianza de civilizaciones!!!!
En fin, que para la próxima manifestación espero estar en España, que "nos sobran los motivos" para quejarnos. Por hoy nada más y para ustedes, gente de bien, saluditos simiescos.
