La "manifestación de los obispos" contra la LOE
Es curioso como cambia el punto de vista de las cosas según se esté en el ruedo o en la barrera. Hace apenas dos años Zapatero era el Rey de la calle, la voz de los desheredados, "pancartero" le llamaban sus críticos. Él era el adalid de una nueva forma de hacer política, con las masas, codo con codo en las manifestaciones, reclamando al Gobierno que escuchara la voz de la calle, haciendo bueno aquello de que si cien millones de moscas comen mierda...
Montado en el tren de mil manifestaciones ("no a la guerra", prestige, yak-42, "queremos saber", etc.) Zapatero llegó a la Moncloa, alcanzó el poder ese que no le iba a cambiar... y entonces cambió todo. A partir de ese momento la libertad de expresión ya no era un valor a tutelar, la voz de la calle ya no importaba, las manifestaciones eran "política de crispación".
Dentro de unas horas tendrá lugar una gran concentración contra la política educativa del gobierno. Contra una ley que ha sabido desencantar a propios y a extraños.
Una ley que perpetúa los defectos de la LOGSE, borrando todo recuerdo de la "non nata" LOCE, que reitera las causas del fracaso escolar y que no hace nada, a juicio de muchos, por evitar que sigamos a la cola de Europa en calidad de la enseñanza.
Es además una ley que cercena nuevamente la libertad de los padres para elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos porque integra en la "oferta educativa" tanto a los colegios públicos como a los privados concertados, estableciendo normas comunes y estrictas de acceso y reparto de alumnos. Como si ambos modelos de enseñanza fueran intercambiables. Como si los padres no pudiéramos decidir si queremos que nuestros hijos vayan a un colegio público o a uno privado.
Pero es que yerra la ley al querer "uniformar" a todos los alumnos y a todos los tipos de enseñanza estableciendo, como criterio fundamental para la asignación de colegio la "zona", ya que por esa misma vía acabará creando "colegios de ricos", "colegios de pobres", "colegios de inmigrantes"...
En todo caso se trata de una manifestación pacífica, legítima, libre y voluntaria, a la que irán quienes quieran y puedan y no asistirá quien no quiera.
Y sin embargo se anticipan ya las críticas: "manifestación de curas", "la extrema derecha y los obispos", etc. Y yo me pregunto ¿es que los curas y los obispos no tienen derecho a manifestarse? eso suponiendo que a la manifestación sólo fueran sacerdotes, que yo supongo que no, porque los más interesados en esta ley somos los padres que tenemos hijos en edad escolar...
Pero claro, se trata de desacreditar la manifestación, como se pretende desacreditar la COPE, y los argumentos son intercambiables, ¿libertad de expresion? sí, claro, por supuesto, pero la Iglesia no "puede" sembrar odio, no debe crispar, debe predicar el amor... Todo eso, por supuesto, dicho desde el más profundo ateismo o agnosticismo, claro, si fuera una empresa privada.... pero no, es la Iglesia, no debe meterse a opinar en política.
Se trata al final de una reducción, una simplificación falsa. Se identifica todo movimiento contra el Gobierno con la Iglesia y luego se equipara la Iglesia con los 15 o 20 obispos... pero resulta que es mentira. Sean católicos o no, practicantes o no practicantes, detrás o delante de la crítica al Gobierno están muchos millones de españoles, los que irán a la manifestación y muchos más que no podrán ir, pero que no comulgan con la " nueva religión" que se nos impone.
En definitiva es la voz de la calle que clama contra una ley que no gusta a nadie y que no va a resolver los graves problemas de la educación, pero que además recorta nuestros derechos como padres.
16:26 Actualización (no, no ha condenado ZP los atentados de ETA): Ahora resulta que según Montilla, los que acudan a la manifestación son medio tontos que se han dejado engañar por la COPE...
19:23 Actualización: Más de un millón y medio de personas ("decenas de miles" según la hojita parroquial) han secundado la protesta contra la política educativa del Gobierno.