El PSOE no se manifestará por la derrota de ETA
Los que se llenan a diario la boca hablando de unidá, unidá, unidá, pá, pá, pá (pero les da asco la palabra libertad y son los mismos que recurren habitualmente a la gran mentira del consenso para imponer a la derecha acomplejada sus proyectos), con el único objetivo de tratar de poner de rodillas, como ya están ellos, al PP... llegados la hora de la verdad se niegan a acudir a una manifestación convocada por el Foro de Ermua y secundada por la AVT, porque según ellos es "excluyente", pese a que el Foro de Ermua dejó claro que era una manifestación a la que deberían de poder acudir todos. El PP ya ha confirmado su asistencia y apoyo. El PSOE ha dejado claro que a ellos ahí no se les ha perdido nada. Dicen, por boca del impresentable López Garrido [que aún no ha pedido perdón a las víctimas por usar a un discapacitado para arremeter contra ellos. Pepiño tampoco] que es una manifestación "excluyente".
Debe ser que la consideran excluyente porque no van los batasunos ni los de ERC. Y, encima, van las víctimas. Y eso a los socialistas les da mucho asco. ¡Víctimas! ¡Puag! ¡Que pongan el cordón sanitario de la pá! ¡Y como vaya alguno en silla de ruedas hay que montarla!
Además, va a ser una manifestación plagadita de banderas de España. El color del 3 de febrero no va a ser el sosísimo y aburrido blanco de la rendición, sino el amarillo y rojo de la bandera nacional. Y eso también les da asco a esta pandilla de nacional-socialistas.
Para colmo, se va a reinvindicar la libertad. No la paz. Y es que los que acudiremos el día 3 a la manifestación tenemos claro que en España, por mucho que se empeñen Txapote, Ibarreche, Carod y ZP, no hay guerra. Sólo hay unos que matan por la espalda y otros que mueren. Y unos terceros que hacen de palmeros a los asesinos. Y otros que tienen un complejo enorme que les hace querer caer bien a los criminales, lo que les lleva a la vileza más absoluta: el insulto a sus víctimas, los enjuagues con los verdugos, los hombres de la paz, los accidentes y los fallecidos.
Y, encima, vamos sin recibir subvenciones. Eso seguro que a las Bardem y demás payasas pro-castristas no les entra en la cabeza. Y vamos a ser muchos más. Porque lo nuestro no va a ser, en afortunada expresión de Jiménez Losantos, una minimani. Es lo que tiene acudir por convicción y no por el parné, el peloteo al delegado sindical o al jefe del partido de zona.
Por cierto, repito:
Me parto, me mondo y me troncho. Resulta que como a las manifestaciones que convoca, por ejemplo, la AVT, se suman los pesados del pollo (que, además, no pierden ocasión de demostrar su mal gusto llevando propaganda de su partido político -llámase AES, llámese Falange- utilizando así una manifestación contra ETA como sitio para hacerse propaganda), es habitual leer a los Rubys y a los Sopena llamando fascistas a todos los manifestantes.
Debe ser que la consideran excluyente porque no van los batasunos ni los de ERC. Y, encima, van las víctimas. Y eso a los socialistas les da mucho asco. ¡Víctimas! ¡Puag! ¡Que pongan el cordón sanitario de la pá! ¡Y como vaya alguno en silla de ruedas hay que montarla!
Además, va a ser una manifestación plagadita de banderas de España. El color del 3 de febrero no va a ser el sosísimo y aburrido blanco de la rendición, sino el amarillo y rojo de la bandera nacional. Y eso también les da asco a esta pandilla de nacional-socialistas.
Para colmo, se va a reinvindicar la libertad. No la paz. Y es que los que acudiremos el día 3 a la manifestación tenemos claro que en España, por mucho que se empeñen Txapote, Ibarreche, Carod y ZP, no hay guerra. Sólo hay unos que matan por la espalda y otros que mueren. Y unos terceros que hacen de palmeros a los asesinos. Y otros que tienen un complejo enorme que les hace querer caer bien a los criminales, lo que les lleva a la vileza más absoluta: el insulto a sus víctimas, los enjuagues con los verdugos, los hombres de la paz, los accidentes y los fallecidos.
Y, encima, vamos sin recibir subvenciones. Eso seguro que a las Bardem y demás payasas pro-castristas no les entra en la cabeza. Y vamos a ser muchos más. Porque lo nuestro no va a ser, en afortunada expresión de Jiménez Losantos, una minimani. Es lo que tiene acudir por convicción y no por el parné, el peloteo al delegado sindical o al jefe del partido de zona.
Por cierto, repito:
Me parto, me mondo y me troncho. Resulta que como a las manifestaciones que convoca, por ejemplo, la AVT, se suman los pesados del pollo (que, además, no pierden ocasión de demostrar su mal gusto llevando propaganda de su partido político -llámase AES, llámese Falange- utilizando así una manifestación contra ETA como sitio para hacerse propaganda), es habitual leer a los Rubys y a los Sopena llamando fascistas a todos los manifestantes.
Pues bien, FALANGE AUTÉNTICA estuvo el sábado presente en la manifestación convocada por UGT, CCOO y FENADEE... ¿los llamamos fascistas?
Actualización
Tanto el SUP como la CEP se han adherido a esta convocatoria.
Los titiriteros contra la democracia, no.
Ciutadans, que acudió a la manifestación "por la pá" se lo está pensando. (Y lo remarco para que algunos mediten sobre algunas cosas...)