Pío, pío que yo no he sido...
Esta noticia, aparecida en La Razón de hoy, me parece muy divertida. Porque conociendo a nuestra clase dirigente, se habrán puesto nerviosísimos:
La televisión alemana SAT 1 halla restos de cocaína en los servicios del Parlamento Europeo.
Y ahora lo más divertido del asunto:
La institución no da «credibilidad» al estudio de Sat 1 porque los aseos son «de acceso público»
Vamos a ver ¿había cocaína o no? Según el análisis realizado por el Instituto de Estudios Biomédicos y Farmacéuticos de Nürnberg desmostró que en 41 de las 46 muestras recogidas en los servicios del Parlamento Europeo había rastros de cocaína.
Pues va a ser que la había.
Lo del "acceso público" ya es para partirse de la risa. Yo es que todas las mañanas cuando me levanto me voy a hacer pipí al servicio del Congreso de los Diputados... o al del Parlamento Europeo. ¿A qué ustedes también? Vamos, ni que fueran los lavabos de una macro-discoteca...
Bueno vale, que dicen que cada día lo visitan miles de personas entre acreditados, turistas, miembros de asociaciones y ONG´s....
Por lo menos eso nos cuenta La Razón.
Pues será así. El Parlamento Europeo será un urinario público... Si ellos lo dicen...
Pero luego es que nos cuentan que el servicio médico jamás ha tenido que atender a nadie que presentara síntomas de haber consumido cocaína. ¡Qué gran excusa, oigan!
Vamos, que yo me tengo que creer que hay abogados, médicos, ingenieros, camioneros, carpinteros, fontaneros, artistas, actores ... que consumen drogas pero, políticos ¡atención!, ni uno.
Yo no sé quién consumirá o no cocaína. Además es que me da igual. Porque en mi opinión los mayores de 18 años son muy libres de consumir lo que les de la real gana, bajo su responsabilidad.
Pero tanta ñoñería me divierte y mucho.