Traidores y cobardes
La actitud de Zapatero desde mucho antes de llegar al gobierno, durante la campaña, y tras asentarse en la Moncloa, sólo puede calificarse de felona para con su país y las democracias occidentales en su conjunto. Sus últimas declaraciones al Financial Times enfatizan su mensaje de muerte. La culpa es nuestra por comer en el Mc Donalds, trabajar de 9h a 5h y votar al PP, claro.
Nuevamente la responsabilidad del hambre en el mundo es del G8, que por cierto acaba de condonar la deuda a los países más pobres del mundo y doblar la ayuda internacional. Pero eso no les basta a los antiglobi, entre los que se encuentra nuestro querido Presidente, quieren más. Vuelve el neocomunismo de la mano de esos descerebrados, no les bastaron los 100 millones de muertos del comunismo en el siglo XX.
¿Quieren un responsable? Los terroristas. Porque la muerte no tiene excusas ni justificaciones. ¿Quieren un colaborador necesario? Los Presidentes de España y Francia, señalando con el dedo al trío de las Azores, retirando de forma ignominiosa las tropas de Irak y haciendo un llamamiento a la deserción de los aliados. Ellos señalan y otros ponen las bombas, porque sí, señores, su estrategia es dividir a Occidente y servirse de sus contradicciones y debilidades democráticas. En este sentido nihil novo sub sole. No hay unidad en la lucha antiterrorista, como siempre, unos ponen los muertos y otros registran sus bolsillos. Peor me lo fían con nuestro amigo Chirac, el gran corrupto y traidor a occidente, que no sólo ha señalado con el dedo sino que, según afirma Reporteros sin Fronteras, habría pagado por la liberación de los rehenes franceses en Irak. ¿A qué creen que va destinado ese dinero? A financiar atentados como el de Londres, sin duda. Por sacudirse la presión política y justificar lo injustificable, como es el hecho de que Francia, alianzada con los países árabes y opuesta a la guerra de Irak, también sufre los ataques del terrorismo, Chirac pacta hasta con el mismísmo diablo. También Zapatero, con la ETA, con su Alianza de Civilizaciones, con quien sea menester, el caso es consensuar y mantenerse en el poder. Pero lo que están negociando es nuestra libertad.
Estamos en guerra desde el 11-S, aunque algunos no lo quieran ver. Sólo hay un camino, defender nuestra civilización con todas las armas a nuestro alcance, y para ello es imprescindible no seguir haciéndole el juego a los terroristas, únicos culpables de la muerte y pérdida de nuestras libertades. El cínico doble juego de algunos también "puede matar", deberían advertirlo en subtítulos cuando ZP y sus compinches arremeten contra la civilización occidental en sus discursos grandilocuentes sobre la injusticia social en el mundo. Son los portadores, consciente o inconscientemente, del mensaje de muerte de los terroristas.
Nuevamente la responsabilidad del hambre en el mundo es del G8, que por cierto acaba de condonar la deuda a los países más pobres del mundo y doblar la ayuda internacional. Pero eso no les basta a los antiglobi, entre los que se encuentra nuestro querido Presidente, quieren más. Vuelve el neocomunismo de la mano de esos descerebrados, no les bastaron los 100 millones de muertos del comunismo en el siglo XX.
¿Quieren un responsable? Los terroristas. Porque la muerte no tiene excusas ni justificaciones. ¿Quieren un colaborador necesario? Los Presidentes de España y Francia, señalando con el dedo al trío de las Azores, retirando de forma ignominiosa las tropas de Irak y haciendo un llamamiento a la deserción de los aliados. Ellos señalan y otros ponen las bombas, porque sí, señores, su estrategia es dividir a Occidente y servirse de sus contradicciones y debilidades democráticas. En este sentido nihil novo sub sole. No hay unidad en la lucha antiterrorista, como siempre, unos ponen los muertos y otros registran sus bolsillos. Peor me lo fían con nuestro amigo Chirac, el gran corrupto y traidor a occidente, que no sólo ha señalado con el dedo sino que, según afirma Reporteros sin Fronteras, habría pagado por la liberación de los rehenes franceses en Irak. ¿A qué creen que va destinado ese dinero? A financiar atentados como el de Londres, sin duda. Por sacudirse la presión política y justificar lo injustificable, como es el hecho de que Francia, alianzada con los países árabes y opuesta a la guerra de Irak, también sufre los ataques del terrorismo, Chirac pacta hasta con el mismísmo diablo. También Zapatero, con la ETA, con su Alianza de Civilizaciones, con quien sea menester, el caso es consensuar y mantenerse en el poder. Pero lo que están negociando es nuestra libertad.
Estamos en guerra desde el 11-S, aunque algunos no lo quieran ver. Sólo hay un camino, defender nuestra civilización con todas las armas a nuestro alcance, y para ello es imprescindible no seguir haciéndole el juego a los terroristas, únicos culpables de la muerte y pérdida de nuestras libertades. El cínico doble juego de algunos también "puede matar", deberían advertirlo en subtítulos cuando ZP y sus compinches arremeten contra la civilización occidental en sus discursos grandilocuentes sobre la injusticia social en el mundo. Son los portadores, consciente o inconscientemente, del mensaje de muerte de los terroristas.